El delantero argentino del Manchester City, Carlos Tévez, ha sido suspendido de sueldo durante cuatro semanas por mala conducta en el pasado encuentro frente al Bayern de Múnich, perteneciente a la Liga de Campeones, según ha informado el club en un comunicado hecho público en su página web.
Esto supone que dejará de cobrar cuatro semanas de su sueldo, es decir, un millón de libras (1,15 millones de euros), al haber incumplido varias clausulas contractuales.
El internacional fue acusado de mala conducta por el entrenador, Roberto Mancini, cuando éste informó que Tévez se negó a ser sustituido durante el partido contra el Bayern de Múnich en la Liga de Campeones.
Tras una investigación que ha durado un mes y en la que se ha entrevistado a miembros de la plantilla y el cuerpo técnico del equipo, el club ha determinado que el internacional argentino rehusó saltar al campo cuando los "citizens" perdían 2-0, por lo que se ha impuesto esta multa inédita el el fútbol inglés.
En el documento que el club ha hecho llegar por escrito al jugador se detallan las cinco obligaciones contractuales infringidas por el argentino, entre ellas de las participar en cualquier partido para el que sea convocado.
Como quiera que el enfrentamiento de Tévez se produjo con su entrenador, Roberto Mancini, también se le recuerda la obligación de cumplir con todas las instrucciones de cualquier persona autorizada del club.
El Manchester City le da un plazo de 14 días a Carlos Tévez para recurrir contra esta sanción. Además, Tévez podría demandar a Mancini por difamarle en las declaraciones que hizo el técnico tras el encuentro de Liga de Campeones, según fuentes cercanas al delantero.
A pesar de que Tévez está en disposición de reaparecer con el equipo desde hace dos semanas, el técnico, Roberto Mancini, no ha vuelto a incluirle en una convocatoria desde ese incidente. De hecho, el Manchester City está dispuesto a escuchar ofertas por el jugador en el mercado de invierno, pero rechaza de momento rebajar el precio que esperaba obtener por él el pasado verano, unos 35 millones de libras (40 millones de euros).