El maratón de clásicos Real Madrid- F.C. Barcelona está servido y cada hora que pasa sube un punto la tensión, que llegará al primero de sus máximos cuando este sábado disputen el partido de Liga.
Una frase que estará de moda en todas las redes sociales en los próximos días es "4 en 18", en alusión a los cuatro clásicos que los dos grandes del fútbol español van a disputar en 18 días, y esto no ha hecho más que empezar.
El que da primero...
Los datos, las "porras", previsiones, pronósticos y efemérides de todo tipo en relación al Real Madrid- F.C. Barcelona proliferan por doquier para servir como aperitivo a la gran comilona que nos espera.
Uno de esos datos es que, si el Barça consiguiera el triunfo en el Bernabéu este sábado, será la primera vez en la historia de estos enfrentamientos que el club blaugrana lo haga tres años seguidos.
Puede que el choque de Liga sea el que menos trascendencia tenga de todos los que están por jugarse; sin embargo, la importancia psicológica que tenga aquello de: el que da primero, da dos veces, puede ser enorme y tanto Mourinho como Guardiola lo saben. El que pierda tendrá una carga de presión extra y el que gane obtendrá una mayor motiviación para el siguiente compromiso.
Los blancos
El atracón de clásicos tal vez se le indigeste a alguno de los dos equipos, en función de lo picante que resulte el primer plato, que es el del sábado. A él llega el Real Madrid con el íntimo, que no público ni publicado, convencimiento de que el Barcelona se le ha escapado en la clasificación de Liga.
Desde este punto de vista ¿cabría pensar que Mourinho reservará algo el sábado? En absoluto. El técnico madridista ya ha dado muestras de que no está por regalar nada. Además, el Real Madrid no puede descuidar su imagen ante su público, que no le perdonaría la concesión al eterno rival.
Por ello Mourinho no parece que piense introducir muchas novedades entre los "onces" que actuen en Liga o en la final de Copa. Como mucho, algunos retoques en puestos concretos.
Por supuesto que habrá piezas básicas, que "se coman" los dos primeros platos del menú - Liga y Copa -, pero puede que Higuaín, Benzema o Kaká disfruten de minutos en Liga, partido con menos intensidad, se diga en público lo que se diga. O no se diga, dado el mutismo de Mou, que en la jornada previa a este clásico no quiso hablar ante la prensa.
Después, lo normal es que, para la final de Copa, el equipo se parezca más a lo que se vio ante el Tottenham el miércoles pasado. En función de lo sucedido en Mestalla, tiempo habrá para pensar en las citas europeas del clásico.
Los blaugrana
Desde el punto de vista del F.C. Barcelona valen argumentos parecidos. Nula concesión al rival, efecto psicológico demoledor si se triunfa en Liga y Copa para cuando llegue la Liga de Campeones y que a Guardiola, como a Mourinho, no le gusta perder ni en los entrenamientos.
Por más que los dos se hayan deshecho en elogios al contrario: que si el Barça es de "chapeau", o que si el Real Madrid llega en mejor forma que el Barcelona, Guardiola ya ha avisado de que "Tenemos que jugar el primer encuentro -contra el Real Madrid-, como si fuera él último".
Como demostró en Donetsk, Guardiola también irá con todo al Bernabéu, aunque el Barça pueda permitirse el lujo de correr menos riesgos, por su privilegiada situación en la tabla.
Hay cuestiones como saber si se utilizará la variante Pinto como portero en la Copa - con lo bien que está Valdés - y la gran baza Puyol para los partidos de "Champions" - el central vuelve a una convocatoria tres meses después -.
Desde luego, y aún teniendo una plantilla más corta, el Barcelona no dejaría pasar la ocasión de darle otra "manita" al rival. Eso no tiene precio, y más en el Bernabéu, pase lo que pase después. Aunque Guardiola, siempre cauto, ha admitido que el actual Real Madrid es "mejor que el de la primera vuelta".
El peso de la emoción
Especialistas en psicología del deporte profesional, como José Carrascosa, también han advertido que el peso de las emociones ejercerá una gran influencia en los cuatro partidos.
El rendimiento de los jugadores estará muy condicionado por cuestiones emocionales y no todos los profesionales saben manejarlas a la perfección.
Todo son cábalas, pero al final como piensa el seleccionador nacional sub-21, Luis Milla, exfutbolista del FC Barcelona y Real Madrid, cada uno de los cuatro "clásicos" debe prepararse "partido a partido". Y seguro que en eso están Mourinho y Guardiola.