A Valentino Rossi la apasiona todo lo que tenga motor y ruedas. El piloto italiano suele hacer diabluras sobre su Yamaha YZR-M1, pero también le hemos visto sobre minimotos, motos de motocross, Ferraris, coche de rallies... La lista es muy larga. En esta ocasión, Rossi ha vuelto a subirse a un kart. Lo ha hecho en su pueblo, Cattolica, donde ha participado en una carrera nocturna, más por divertirse que por otra cosa.
Junto a él estuvieron otros pilotos italianos de MotoGP y Moto2, como su gran amigo Marco Simoncelli, Mattia Pasini y Andrea Iannone. Ninguno de ellos pudo con Rossi, quien se proclamó vencedor de esta informal carrera.