Lo dijo Luis Aragonés en la premonitoria entrevista en el "Tengo una pregunta para usted" que emitió TVE antes de la Eurocopa de Austria y Suiza. "España no puede jugar a segunda jugada, porque físicamente somos pobres. Pero sí tenemos gente que juega muy bien al fútbol y por ese camino vamos". "Jugamos el Mundial [de Alemania en 2006] con dos puntas, ahora jugamos con un punta y medio. Para defender bien, necesitamos un centro del campo con bastante gente, al no tener jugadores altos".
Fue la alquimia para la 'Roja', el mayor y principal legado del 'Sabio de Hortaleza' al combinado nacional, la fórmula de la coca-cola para la -esta sí- mejor añada del fútbol español. La exprimió a gusto y con éxito en la Eurocopa que dio el triunfo y la vitola de favoritos a España para el próximo Mundial. Y, bien administrado por Vicente del Bosque, es nuestro mayor activo para asustar a los rivales.
Son Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Cesc Fábregas, David Silva, Juan Antonio Mata, Jesús Navas, también Santi Cazorla. Quilates de fútbol concentrados en frasco pequeño.
Tiqui-taca, fútbol espectáculo, el poder de los 'bajitos', en cualquier caso, el nuevo 'made in Spain', la réplica española al 'catenaccio', al fútbol directo inglés o alemán, alternativa europea a la samba carioca del Brasil de los mejores tiempos.
Este es el secreto del éxito, acaparar posesión de balón y suministrar oportunidades, una tras otra, surtir de balones geniales a unos puntas afortunados o acompañar a estos con toques y paredes para desquiciar a las defensas rivales, por aventajadas que puedan ser en centímetros o kilos.
De su mano, por ejemplo, España es el equipo que más pases dio en la última edición de la Copa Confederaciones (2.619), combinando cantidad y calidad, ya que el 81,11 por ciento fueron correctos.
Si a estas cifras esperanzadoras le acompaña la pegada de que presumen otras selecciones, quizá en lo que gana Brasil, lo que le valió el triunfo en la última Copa Confederaciones y el argumento con el que rivaliza con esta España en el ranking mundial de la FIFA, la propuesta de fútbol de España podría ser la ganadora del Mundial.
A ello ayuda que los jugadores que ponen en marcha el mecano español no tienen que hacer horas extra para acoplarse en la selección española, porque funcionan como un reloj, llevan muchas horas de vuelo en equipo. Y porque los buenos jugadores suelen jugar bien con otros buenos jugadores.
Tampoco es casualidad que este estilo de juego lleve denominación de origen, la de la Masía, la cantera del FC Barcelona que desde los tiempos primeros con Guardiola, Milla o Eusebio, ha forjado un estilo en las botas de Xavi, Iniesta y Cesc -jugador originario de Barcelona y mejorado en las filas del Arsenal- que, bien aliñado en el resto del once, conforman un conjunto que parece inexpugnable, por la sencilla razón de que cuesta un mundo quitarles el balón.
- Xavi Hernández (1,68m, 84 partidos con la selección absoluta, 8 goles), mejor jugador de la Eurocopa 2008, mejor centrocampista del mundo en 2009, lleva la batuta, marca el tempo, dirige el tráfico, combina, encuentra los huecos y, de vez en cuando, aparece como rematador, aunque en la selección no se prodiga en ello.
Andrés Iniesta (1,70m, 40 partidos, 6 goles), natural centrocampista, pero volcado a las bandas por sus entrenadores, para explotar su capacidad en el uno contra uno. A pesar de su apariencia frágil, 'el hombre que no se lleva bien con el sol' (Pepe Reina dixit), esconde el balón como nadie y penetra imparable entre las defensas rivales.
- Cesc Fábregas (1,75m, 48 partidos, 5 goles), clase y orgullo, luce talento, capitanía y liderazgo en el Arsenal. En la selección no rivaliza por el puesto con Xavi, puesto que puede jugar como media punta en el puesto avanzado de un teórico rombo, pero las comparaciones se hacen inevitables y más cuando entra en sustitución del de Terrassa. De todos modos, la Eurocopa demostró que no son incompatibles y que juntos suman para España.
- Juan Manuel Mata (1,70m, 7 partidos, 3 goles), convocado por primera vez por Del Bosque, el burgalés es el nuevo, el discreto, no tiene tanto gol y no será titular, pero tiene una gran polivalencia, que le hace ser un futbolista vertical por ambas bandas, preferentemente por la izquierda, así como un peligroso segundo punta, como demuestra en Valencia.
- David Jiménez Silva (1,70m, 33 partidos, 6 goles con la selección), su emergencia cuando juega libre de las lesiones es una de las mejores noticias para España. En la fase de clasificación, el genio canario de Aguineguín encantó a Del Bosque por su capacidad para desatascar el centro del campo, movilidad por todos los frentes en los tres cuartos y su capacidad para asociarse con la punta de ataque, lo que viene ejerciendo junto a Villa en el Valencia.
- Jesús Navas (1,70m, 3 partidos, 0 goles). El menudo extremo de Los Palacios es otra fruta que por fin parece madura y que ha recogido Del Bosque para la selección. Aparentemente superados sus problemas de ansiedad, el desparpajo, calidad, velocidad y talento ofensivo del jugador del Sevilla puede ser una variante clave para un equipo que el seleccionador salmantino se ha empeñado en ampliar por las bandas. Una clara tentación para el once titular de la 'Roja' junto a los ya consagrados.
- Santi Cazorla (1,68m, 24 partidos, 2 goles). Dorsal y jugador número 12 de Aragonés en el triunfo de la Eurocopa, ha perdido presencia por sus lesiones a comienzo de temporada y la irregular marcha del Villarreal en la Liga. Ubicado en la banda derecha, ha jugado en la selección como recurso para el apoyo y la ruptura. No ha entrado en las últimas listas, pero fue uno de los jugadores fundacionales del nuevo estilo de España coronado en la Eurocopa.