El sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones dejó servidos dos reencuentros futbolísticos que serán seguidos con una gran expectación: la vuelta de David Beckham a Old Trafford vistiendo la camiseta del Milán y la de Jose Mourinho dirigiendo al Inter desde el banquillo visitante en Stamford Bridge.
Beckham, que ganó esta competición con el Manchester United en 1999 en la recordada final del Camp Nou en la que el equipo inglés remontó el resultado al Bayern de Múnich en el descuento, regresará a su casa seis años después de iniciar un periplo que le llevó al Real Madrid en 2003 y al Los Ángeles Galaxy en 2007.
Como ya hizo el año pasado, el centrocampista jugará cedido en el Milan lo que resta de temporada y a buen seguro será recibido en Manchester, en la vuelta de los octavos, como el "hijo pródigo". 'Becks' aseguró días atrás que quería enfrentarse a su ex equipo y ha visto su deseo cumplido.
Beckham ha dicho en varias ocasiones que si volviera a jugar en Inglaterra sólo lo haría para el United, en cuya cantera se formó, y que no le importaría terminar allí su carrera deportiva.
Teddy Sheringham, que compartió vestuario durante años con Beckham en Old Trafford, manifestó que la afición recibirá a su ex compañero "con los brazos abiertos" y como "un héroe".
También es previsible un buen recibimiento para Jose Mourinho por parte del Chelsea y de su afición, que no olvidan que el portugués hizo grande a su equipo, llevándole a ganar dos títulos de la Premier League en las temporadas 2004-2005 y 2005-2006.
Un año después, y por sorpresa, decidió marcharse de Londres y recaló en el Inter de Milán, equipo al que hizo campeón en su primera temporada en la serie A italiana.
La expectación está servida en Stamford Bridge con la vuelta de "Mou", como se conoce popularmente en Inglaterra a Jose Mourinho, que tratará de frenar un nuevo intento de los "blues" por hacerse por el torneo más deseado en el club, tras la derrota en los penaltis en la final de hace dos años y la eliminación in extremis del año pasado por el Barça en semifinales con el gol de Iniesta.
El consejero delegado del club londinense, Ron Gourlay, declaró: "es fantástico. Era de lo que todo el mundo estaba hablando cuando llegamos esta mañana y ha ocurrido".
"Es estupendo para los aficionados y para quienes sean neutrales, porque será muy espectacular. Estoy seguro de que Jose tendrá una buena reacción por parte de nuestros seguidores. Pero en última instancia, es el rival e intentaremos ganar", dijo Gourlay.
El Arsenal es el tercer equipo inglés clasificado para los octavos de final -sólo el Liverpool se quedó fuera- y, al igual que el Manchester y el Chelsea, jugará el primer partido fuera y el segundo en casa tras haber sido campeón de su grupo clasificatorio.
El Oporto no figuraba entre los rivales más temidos entre los segundos clasificados y el directivo de los "gunners" David Miles consideró que el entrenador, Arsene Wenger, estará contento con la suerte que el sorteo ha deparado el club londinense.
"Creo que estará relativamente satisfecho. Hemos jugado contra el Oporto tres veces en las últimas cuatro temporadas y por lo tanto es un equipo que conocemos bien", indicó Miles.