Desde que comenzó la Liga se habló de dos campeonatos diferentes, el duelo Barça - Madrid por la Liga y el resto de equipos. Y tras la primera jornada así parecía ser.
Pero tan sólo han tenido que pasar seis jornadas para que Real Madrid y Barcelona se den cuenta de que el campeonato no va a ser una cosa de dos.
En escena ha vuelto a aparecer un 'Supersevilla', que tras su triunfo ante el Real Madrid, lanza una seria advertencia a los dos grandes de España. El 'bipartidismo' en el que parecía se iba a instaurar la Liga llega a su fin antes casi de nacer.
Ya lo avisó Manolo Jiménez tras su contundente victoria en la última jornada de Champions ante el Rangers. "Que se prepare el Madrid, vamos a ir a por todas y somos un serio aspirante a todo".
Dicho y hecho, llegó el partidazo de la jornada ante el Madrid y el Sevilla se comportó como un serio aspirante a todo, tanto en la Liga como en la Champions.
No solo fue cosa de un soberbio Navas, sino de un equipo que tiene solera. Este Sevilla huele al de las dos UEFAS consecutivas, pero en una versión mejorada.
También hay que recordar que el Real Madrid no hizo su mejor partido y Pellegrini se ahogó en un 'ataque de entrenador'. Sacar a Diarra de titular cuando llevaba en el dique seco un año, no parece una decisión demasiado acertada.
Al Madrid se le exige ganar jugando bien, algo muy complicado y más cuando el equipo es casi todo nuevo. Solo se llevan disputadas seis jornadas y el balance es bueno, cinco victorias y una derrota.
Pero Pellegrini esta rizando el rizo con las rotaciones. Si bien es cierto que el equipo necesita partidos para funcionar como tal, se hace difícil cuando en dos jornadas consecutivas no repite un mismo once.
Ahora viene un parón liguero de dos semanas que le vendrá muy bien al técnico blanco para replantearse la estrategia a seguir. Seguro que ya está comprobando que no es lo mimso el Villarreal que el Real Madrid.