Javier Aguirre ha puesto el punto y final a su relación con el Atlético de Madrid de una manera elegante, sin decir una palabra que afee su relación con el club del Manzanares. "Orgulloso" y "agradecido" son algunas de las palabras con las que se ha despedido del que hasta ayer fue su equipo.
"Ha sido un gran orgullo haber formado parte del Atlético de Madrid, un gran club en tamaño y en historia; estamos hablando de uno de los 12 o 15 mejores del mundo", ha sido el broche a un adiós lleno de nostalgia, pero sin rencor. Un club que, según sus propias palabras, "me ayudó a crecer y que llevo en mi corazón".
El mexicano aseguró sentirse dolido, ya que "dolor siempre hay en una ruptura", pero también "me voy con la conciencia tranquila, como la gente decente, tratando con caballeros".
Lejos de sentirse resentido por la forma en que ha sido relevado del cargo, Aguirre afirmó que es "normal en el fútbol actual que los directores deporivos hagan su trabajo; Suso (García Pitarch) lo hace muy bien en tener opciones abiertas, de jugadores, de entrenadores... se hace en todas partes".
Además de agradecer públicamente al club el trato que le ha dispensado en estos dos años y medio, así como "a mis jugadores, mi cuerpo técnico y mi equipo de trabajo", Aguirre le deseó suerte a su sustituto, Abel Resino: "Ya lo hice personalmente, porque no se merece otra cosa este grupo, que llevará a buen puertos sus objetivos".
Las palabras de Aguirre han sido precedidas, en un tono similar, por las de su ya ex presidente Enrique Cerezo, quien ha querido agradecer al 'Vasco' "su paso por el Atlético de Madrid", para después desearle un brillante futuro, que creo que lo va a tener, profesional y personal".
En Madrid hasta junio
El futuro de Javier Aguirre a corto plazo será en Madrid por motivos familiares: "Mis hijos universitarios tienen que estar aquí, el pequeño en la escuela y entrenando con el Atlético; me quedaré hasta junio, veré mucho fútbol y veré a amigos".
Pasado ese plazo, no quiere especular sobre la posibilidad de entrenar a la selección de México, su tierra natal: "Sven Goran Eriksson es entrenador de la selección mexicana y mi obligación es apoyarle", añadiendo que no habla del trabajo de otros colegas "por ética profesional".
Encuentros y desencuentros
Previamente, el club había anunciado a través de su web haber llegado a un acuerdo con el mexicano para "resolver su contrato", a la vez que anunciaba la rueda de prensa.
En la misma nota, la entidad decía "agradecer a Javier Aguirre la entrega y el compromiso que ha demostrado", en la línea del discurso del presidente. Nada que ver con los rumores precedentes sobre malas relaciones entre el técnico y Cerezo, quien bajó al vestuario tras la última derrota ante el Valladolid para abroncar a la plantilla.
De las palabras de Aguirre tampoco se puede extraer resentimiento alguno con los jugadores, pese a los desencuentros públicos, como con el 'Kun' Agüero tras el empate en Almería o la polémica con Diego Forlán después de la última derrota, la que supuso el cese definitivo de Javier Aguirre como entrenador del Atlético de Madrid.
A las 19:00 horas otra comparecencia servirá para dar la bienvenida al nuevo técnico, Abel Resino.