La autoproclamación de Juan Guaidó como "presidente interino", desafiando la legitimidad de la presidencia de Nicolás Maduro conseguida tras unas cuestionadas elecciones, ha dividido al pueblo venezolano y a la comunidad internacional en una auténtica carrera que busca su propia legitimación amparándose en la Constitución Bolivariana de Venezuela.
Esta fractura social se ha cobrado numerosas víctimas. Sólo entre el 1 de abril y el 31 de julio de 2017 murieron un total de 124 personas, incluyendo a nueve miembros de las fuerzas de seguridad, según los informes de Naciones Unidas.
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El enfrentamiento entre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la Asamblea Nacional se remonta a las elecciones de 2015. Unos comicios que ganó de forma aplastante la oposición, que se presentó en una alianza denominada Mesa de Unidad Democrática (MUD), y que de esta forma se hizo con el control de la cámara. El poder Ejecutivo quedaba en manos del oficialismo chavista y el Legislativo pasaba a la oposición. Maduro reconoció la victoria de la MUD pero no se quedó de brazos cruzados.
En 2017 se convocan nuevos comicios para formar una Asamblea Constituyente que sería la encargada de redactar la nueva Constitución de Venezuela. Una tarea que aún sigue su curso. Esta nueva cámara tiene poderes plenipotenciarios, también por encima de la Asamblea Nacional. Se trata de la cúspide del Poder Legislativo, formada casi íntegramente por políticos afectos al régimen, debido a que la oposición se negó a participar en el proceso electoral al considerarlo fraudulento.
Venezuela, de nuevo al límite
El Tribunal Supremo, contra la Asamblea Nacional
Desde este momento Venezuela cuenta con dos cámaras paralelas: la Constituyente, controlada por el chavismo tras los cuestionados comicios de 2017, y la Nacional, gobernada por los diputados de la oposición elegidos democráticamente en 2015.
El Poder Judicial, cuyo Tribunal Supremo también está controlado por el chavismo, según ha denunciado la oposición, intervino meses antes de que se elegiese la Asamblea Constituyente a favor de Maduro. El alto tribunal dejó sin poderes a la Asamblea Nacional y asumió sus competencias, declarándola en "desacato".
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Elecciones no reconocidas por la comunidad internacional
En las elecciones presidenciales de mayo de 2018, Maduro fue reelegido presidente entre denuncias de fraude y con una fuerte abstención. El sucesor de Hugo Chávez concurrió prácticamente en solitario debido a que la oposición no reeditó la alianza de la MUD porque sus principales líderes estaban inhabilitados o encarcelados. De este modo Maduro sólo tuvo enfrente a Henri Falcón, un político procedente del oficialismo, y al pastor evangélico Javier Bertucci.
Esta práctica ausencia de oposición ocasionó que la reelección no fuera reconocida por gran parte de la comunidad internacional. Ningún país europeo envió representantes a la toma de posesión del 10 de enero. Tampoco Estados Unidos, Canadá y el Grupo Lima, formado por gobiernos latinoamericanos que abogan por una salida a la crisis venezolana, han reconocido al nuevo Gobierno de Caracas.
Miembros de la Policía Nacional Bolivariana se enfrentan a manifestantes durante una protesta contra el Gobierno de Nicolás Maduro en Caracas. EFE
Guaidó se autoproclama 'presidente'
El 5 de enero, la Asamblea Nacional nombra una nueva junta directiva con el diputado Juan Guaidó a la cabeza. Los portavoces de la oposición y una parte de la comunidad internacional le habían apoyado para que asumiera la Presidencia en su calidad de líder del Legislativo. La Asamblea ha declarado "ilegítimo" este nuevo Gobierno de Maduro y ha aprobado este mes cuatro resoluciones en las que lo declaran "usurpador" de la presidencia de la República, y prometen amnistiar a todos los funcionarios, civiles y militares, que desobedezcan al jefe de Estado.
El órgano convocó este miércoles una gran marcha para rechazar el segundo mandato de Maduro. Todos los partidos opositores y la Conferencia Episcopal de Venezuela se sumaron a la manifestación en la que Guaidó se proclamaba 'Presidente'.
La oposición a Maduro resurge con Guaidó
El artículo 233 de la Consititución Venezolana
El artículo 233 de la Constitución Bolivariana de Venezuela es el argumento esgrimido por la oposición que gobierna la Asamblea Nacional para legitimar la proclamación de Juan Guaidó como "presidente interino". La ley dice que el Presidente puede cesar por una "revocación popular de su mandato" y que la propia Asamblea Nacional votó por mayoría considerando "ilegítima" la reelección de Maduro. En este caso y "mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional", reza el citado artículo.
El Gobierno venezolano, por su parte, podría acudir a este mismo artículo si Nicolás Maduro presentase su renuncia. En este caso, el mismo 233 contempla que "mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República el Vicepresidente Ejecutivo o la Vicepresidenta Ejecutiva", por lo que el cargo pasaría a Delcy Rodríguez, vicrepresidenta y máximo exponente de la Asamblea Constituyente.
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Pulso de legitimidad internacional
La declaración de Guaidó ha sido respaldada casi de inmediato por el presidente de EE.UU., Donald Trump, que lo reconoce como "presidente interino". Canadá, Perú, Ecuador, Colombia, Brasil, Guatemala, Argentina, Costa Rica, Paraguay, Chile y la OEA respaldan también a Guaidó.
La Unión Europea, por su parte, ha pedido "elecciones creíbles" en Venezuela al tiempo que daba su "total apoyo" a la Asamblea Nacional. Pero no ha reconocido la autoproclamación de Guaidó, al que se refieren como "presidente", pero de la Asamblea Nacional. "El pueblo venezolano tiene derecho a manifestarse pacíficamente para elegir libremente a sus líderes y su futuro", declaró el miércoles la representante comunitaria para la Política Exterior, Federica Mogherini, en una declaración en nombre de los Estados miembros de la Unión.
Pedro Sánchez habla por teléfono con Guaidó pero no le reconoce como nuevo presidente de Venezuela
El presidente español, Pedro Sánchez, ha trasladado a Guaidó la idea de que las elecciones son la "salida idónea" para Venezuela y evita manifestarle su apoyo, siguiendo la línea de la Unión Europea. En esta misma postura que pide diálogo se han expresado los gobiernos de Uruguay y México.
Por otro lado China, Rusia, Irán y Turquía, han mostrado su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro al tiempo que han criticado las injerencias de terceros en lo que consideran un asunto interno que concierne únicamente a los venezolanos. Los aliados americanos del chavismo como Nicaragua, Bolivia y Cuba también han expresado su apoyo al presidente Maduro.
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