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'La señorita de Trevélez', un clásico que refleja la sociedad actual a través de la fragilidad y resistencia de la mujer

Noticia No es un día cualquiera
  • El director Juan Carlos Pérez de la Fuente y los actores Silvia Pé y Daniel Diges presentan "La señorita de Trevélez" en "No es un día cualquiera"

  • Del 16 de febrero al 20 de abril, el Teatro Fernán Gómez de Madrid acoge una nueva adaptación de la obra maestra de Carlos Arniches

Director y protagonistas de 'La señorita de Trevélez'.
PAULA TADEO BENÍTEZ MIGUEL
Tiempo de lectura 5 min.

El teatro muestra nuestra sociedad de forma distorsionada, pero revela una verdad profunda y significativa. La señorita de Trevélez, la obra maestra de Carlos Arniches originalmente publicada en 1916, vuelve a los escenarios con una versión que conecta con el presente sin perder su esencia clásica. En esta ocasión, hablamos con el director teatral Juan Carlos Pérez de la Fuente y con los actores Daniel Diges y Silvia de Pé, quienes nos cuentan cómo esta historia sigue resonando más de un siglo después de su estreno.

Esta producción, que se puede disfrutar en el Teatro Fernán Gómez de Madrid hasta el 20 de abril, ha transformado lo que originalmente era una farsa cómica en una tragedia grotesca de total actualidad.

No es un día cualquiera - 'La señorita de Trevélez', con Juan Carlos Pérez de la Fuente, Silvia de Pé y Daniel Diges - Escuchar ahora

No es un día cualquiera - La Señorita de Trevélez: Una Tragedia grotesca de Arniches, con la dirección de Juan Carlos Pérez de la Fuente y las actuaciones de Silvia de Pé y Daniel Diges

Un clásico con mirada contemporánea

Juan Carlos Pérez de la Fuente tenía claro que quería arrancar su etapa al frente del Teatro Fernán Gómez con un autor fundamental de nuestro repertorio: "Arniches es clave para entender nuestra tradición teatral. Con "La señorita de Trevélez" introduce un espejo deformante ante la realidad española, algo que sigue siendo necesario hoy en día. Es un teatro de carcajada y escalofrío, de risa que se congela en la boca". A pesar de que la obra toca temas duros como la humillación y la vulnerabilidad, hay momentos de comedia que surgen de lo absurdo de las situaciones, creando una mezcla inesperada de emociones.

La historia sigue a Tito Guiyola, un joven de clase alta conocido por su sentido del humor, quien organiza una cruel broma con la ayuda de sus amigos del casino de una pequeña ciudad. La víctima de esta broma es Florita, una mujer soltera, inocente y de edad avanzada, que vive con su hermano Gonzalo, un hombre protector pero sin mucha autoridad. Los bromistas logran hacerle creer a Florita que un militar importante, Numeriano Galán, está enamorado de ella y planea pedirle matrimonio.

Tres actores en foto promocional, vestidos de época, con fondo negro.  Daniel Diges, con traje y pajarita, aparece junto a otros dos intérpretes.
Una tragedia grotesca de Arniches, con la dirección de Juan Carlos Pérez de la Fuente y las actuaciones de Silvia de Pé y Daniel Diges

Los protagonistas de "La señorita de Travélez" LUISCAR CUEVAS

La versión de Ignacio García May ha dotado al texto de una profundidad inusitada, explorando sus ecos contemporáneos: "Los nombres han cambiado, pero seguimos hablando de lo mismo: del abuso, de la humillación como espectáculo, de la crueldad que se disfraza de broma. Hoy lo llamamos bullying, pero la mecánica es idéntica", apunta Pérez de la Fuente. "Los jóvenes del Guasa Club que se burlan de Florita podrían ser los mismos que destrozan vidas en redes sociales desde el anonimato".

Florita Trevélez: un personaje entre la fragilidad y la resistencia

Silvia de Pé da vida a doña Florita, la mujer ingenua y soñadora que se convierte en el blanco de una broma cruel. Su interpretación busca el equilibrio entre la ternura y la dignidad: "Es un personaje que ha sido injustamente ridiculizado a lo largo del tiempo, encasillado en la imagen de la solterona ridícula. Pero es mucho más que eso. Florita tiene un mundo interior riquísimo, una sensibilidad extraordinaria. Es una mujer que ama, que sueña, que cree en la belleza".

La actriz confiesa que su mayor reto ha sido dotar a su personaje de una musicalidad especial: "Juan Carlos me pidió que trabajara en una voz más dulce, más aguda, que potenciara su fragilidad. Ha sido un proceso precioso. Me emociona cuando el público me dice que el personaje enamora".

Para Silvia, esta obra no solo revisita un clásico, sino que también invita a una reflexión sobre el papel de la mujer en la sociedad. "Florita representa a tantas mujeres que han sido silenciadas, menospreciadas o usadas como objeto de burla. La clave está en cómo ella enfrenta su destino, en cómo su inocencia es un acto de resistencia".

Daniel Diges: entre la seducción y la cobardía

Daniel Diges encarna a Numeriano Galán, el joven forastero que se ve arrastrado a la farsa: "Es un fanfarrón de manual, un tipo que se vende como seductor y que, cuando la situación se descontrola, demuestra que no tiene el coraje necesario para asumir las consecuencias", explica el actor. Para Diges, el mayor desafío ha sido despojarse de su imagen habitual, “Juan Carlos me pidió que me transformara por completo, que la gente no me reconociera de inmediato. Me alejó de mi registro habitual para construir un Numeriano distinto, con otra energía, otro lenguaje corporal. Ha sido fascinante".

El actor también resalta el valor de la obra en un contexto social actual: "Hoy en día seguimos viendo situaciones donde el abuso de poder y la manipulación se disfrazan de bromas inofensivas. Mi personaje es testigo de esa dinámica y víctima de su propia debilidad, son comportamientos que aún existen y que muchas veces justificamos".

El papel del teatro público

Más allá de la historia, esta producción reivindica el papel del teatro público como espacio de encuentro y reflexión. "Si un teatro público no se atreve a montar clásicos con elenco numeroso, estamos perdidos", sentencia Pérez de la Fuente. "Aquí hay trece actores en escena. Es una obra viva, vibrante, llena de matices. Y lo mejor es que el público joven está reaccionando con entusiasmo. Han venido institutos y se han quedado sobrecogidos. Se ríen, pero también salen removidos y eso es exactamente lo que queremos".

"La señorita de Trevélez" continúa siendo un puente entre generaciones, una historia que sigue vigente y resonando con el tiempo. Como dice el personaje de Florita en un momento de la obra: "La felicidad es un pájaro azul que se posa en un minuto de nuestra vida, y que cuando levanta el vuelo, Dios sabe en qué otro minuto se volverá a posar". Una reflexión que nos recuerda que la búsqueda de la felicidad es una constante que trasciende en el tiempo.