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Henar Álvarez: "Parece que siempre te tienes que comportar como la víctima perfecta"

RTVE Play
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Es probable que ya no nos imaginemos un arranque de Al cielo con ella sin el contundente monólogo de Henar Álvarez. Y como no podía ser de otra manera, la conductora del espacio recibió la visita de Melody y María Escario, pero no sin antes alzar la voz ante uno de los casos más mediáticos de los últimos días en los medios de comunicación: el juicio contra Luis Rubiales. Así fue su aplaudida intervención antes de dar comienzo al programa.

"Te tienes que comportar como la víctima perfecta"

"Hablando de agresiones, porque es que últimamente parece que vivimos en Ley y orden o en Caso cerrado… Hoy toca Jenni Hermoso. A ver, me podéis explicar cómo es posible que habiendo un vídeo de la agresión que hemos visto todos, ¿haya que ver qué es lo que ha hecho paso a paso para que determinemos si eso es una agresión o no? Es que parece que después de que te suceda algo así tienes que salir a la calle en chándal, con el pelo sucio y llorando. Si no es que no te ha pasado nada. Cuando todo el mundo sabe es que si sales así, lo que te ha pasado es que te ha dejado David Bisbal. Esto es ciencias, es así.

O sea, hay un vídeo de un señor cogiéndole la cara, juntando sus labios con los de ella, y está la peña: “¿Qué habrá pasado? Es que es un misterio”. Están las Caras de Belmez y esto. Están los Warren cogiendo nota para hacer The Conjuring 4: Expediente piquito se va a llamar.

Bueno, como al parecer tener un vídeo grabado no es suficiente, aunque lo haya visto todo el mundo, tú te tienes que comportar como la víctima perfecta, ¿vale? Si no, ya no vale. Así que hay una serie de normas que hay que cumplir. La primera es que, bajo ningún concepto, se te puede ver de fiesta. De hecho, hay mucha gente diciendo que Jenni Hermoso luego tenía una botella de champán en la mano. Es como: "Ya mi vida, tiene una botella de champán, no el rabo de Rubiales". Bajo ningún concepto, una botella de champán significa que ella quería que Mr. Proper le pegase la mononucleosis.

Otra cosa que también le dicen es que si se sintió agredida, ¿por qué no reaccionó al instante? Es como hombre, no sé, está todo el mundo mirando, está la Reina Letizia ahí… Qué hago yo, ¿Cómo Montoya? La otra opción era ponerse violenta y hacer la de “No me llames Jenni Hermoso, llámame Zidane”. Otra de las cosas que preguntan es “¿por qué no denunció inmediatamente?”. Es como hombre, qué pasa, ¿que las agresiones caducan? ¿Son como los yogures de chía y tienes que ir con el ticket? No lo veo normal.

Luego otra que también pasa mucho cuando estamos en ambientes laborales, es que te dicen que por qué no dejaste el trabajo. Además, te lo dicen en nombre de la dignidad. “Hombre, por dignidad, si te estaban acosando, ¿cómo es que no dejaste el trabajo?”. Es como mira, ¡un plan sin fisuras! Este señor me acosa y la que se tiene que ir del trabajo… ¿Soy yo? Y mientras tanto él aquí, tan campante cobrando las nóminas. Pues amor, dos colas que no quiero ver: la tuya y la del paro.

Y es que, además, esto de mirar qué hace la víctima después es una cosa que solo nos pasa a nosotras. Porque a ti te roba alguien en tu casa, y luego no están diciendo: “Bueno, y luego tuvo una cita Tinder, ¿eh? Esa tele no le importaba tanto”. Eso o me lo explica Ally McBeal o no lo entiendo. Parece que es más fácil devolver algo en AliExpress que poner una demanda por agresión. Pero bueno, moraleja: si no me gusta el atún, ¿por qué me toca este calvo?".