España puede presumir de ser líder mundial en la donación de órganos. Dentro de todas esas donaciones cabe resaltar la imagen del donante altruista, personas que se someten a esta cirugía con el propósito de ayudar a una persona que ni conocen, ni van a tener la ocasión de conocer jamás. Solo hay 21 en España y uno de ellos ha estado con Carlos del Amor en La Matemática del Espejo.
Pablo Artamendi vive con un solo riñón desde hace 4 años. ¿El motivo? Lo donó de forma completamente altruista a quien pudiera necesitarlo: “Estoy perfectamente bien. Soy saludable. No tengo ningún problema y hay alguien que le puede hacer falta y le va a cambiar la vida”.
Como Pablo, hay 20 personas más dispuestas a donar de forma completamente solidaria, gente que no pretende que le den ningún tipo de notoriedad ni destacar, simplemente luchan por la vida: “Yo pretendo ser voz para los que quieran sumarse a estos 21, para animar a aquellos que lo tienen, que se lo están pensando y les parece una opción. Para que cuenten con nosotros, que les vamos a apoyar”.
¿Por qué decidió hacerse donante altruista?
Hace unos años la hermana de Pablo Artamendi hubiera necesitado un riñón, lamentablemente no tuvo suerte y falleció. Tras la pérdida tuvo un impulso y sintió que debía hacer algo, así que se convirtió en donante altruista: “Efectivamente mi vocación es ella, Itziar”.
Él cree que Itziar no hubiera querido que fuera donante: "Por no darme a mí ningún quebradero de cabeza, por no dañarme a mí”. Sin embargo, tiene claro que, si pudiera, le hubiera dado el otro riñón que le queda.
¿Cómo se vive después de donar un riñón?
Normalmente ponemos el foco en aquellos que reciben el trasplante y menos en el de quien lo dona. Pablo asegura que, en su caso, no es una cirugía pequeña, los primeros días estás cansado, pero, al tiempo, “vives sin ningún problema”: “Te incorporas a la vida y haces vida normal”.
En su charla con Carlos del Amor, Artamendi también ha confesado que tiene 4 hijos. ¿Qué pasaría si alguno de ellos necesitara un riñón? Es una pregunta que llevan haciéndole desde el mismo momento que decidió donar. ¿Su respuesta?: “A mí no me podéis mirar porque yo ya he donado. Pero yo os miraré a vosotros para ver quién de vosotros se lo va a dar”.