Finales de los 70 y principios de los 80. España está en plena transición y vive un convulso panorama político y social. La gigantesca migración del campo a la ciudad, imposible de absorber con dignidad, acaba derivando en la multiplicación de barriadas marginales.
El quinqui era el delincuente juvenil que vivía en esas barriadas azotadas por el paro, la heroína y la falta de futuro. Nace entonces un cine muy peculiar que da a esos chicos lo que nadie les daba. Una oportunidad. Y representación. Es lo que se llamó el cine quinqui.
Tenía una característica que hacía que estas películas fueran únicas. En la mayoría de los casos, los protagonistas eran delincuentes reales que se interpretaban a sí mismos o a algún colega.
¿Y por qué hacer eso? ¿Por qué un productor pondría al frente de su película a un delincuente? Pues porque algunos de esos delincuentes eran estrellas, como cuenta el diletante Jorge Carrión en Ovejas Eléctricas -programa disponible en RTVE Play.
Carteles de El Toreto y Yo, El Vaquilla
El Torete
La prensa sensacionalista era entonces poderosa en España y creó esas figuras extrañas: medio incómodas, medio románticas.
Sus historias, protagonizadas a menudo por ellos mismos, llevaban a mucha gente a las salas de cine. Entre 1977 y 1985 se produjeron más de treinta películas sobre delincuencia juvenil. Muchas fueron grandes éxitos de taquilla.
El fenómeno empezó en 1977 con el estreno de «Perros callejeros», de José Antonio de la Loma. La protagonizó Ángel Fernández Franco, alias El Torete, de 17 años y un importante historial delictivo.
Cartel de la película ' Perros Callejeros´
El Vaquilla
En 1985 se estrena `Perras callejeras´, sobre jóvenes drogadictas. Y `Yo, el Vaquilla´, dirigida también por José Antonio de la Loma y protagonizada por un actor que hace del Vaquilla. Son el fin del fenómeno.
Cuando se rodó esta película, el Vaquilla tenía 12 años. Empezó robando coches a los 9 años, con los que huía de la policía a toda velocidad. Como no llegaba a los pedales, se tenía que poner zancos y almohadas debajo del trasero.
Rosalía y el cine quinqui
La huida, la velocidad, son elementos clave en este tipo de cine y hasta se refleja en algunos títulos como `Deprisa, deprisa´, de Carlos Saura, cuyos protagonistas fueron interpretados también por actores no profesionales. Dos de ellos fueron detenidos por delinquir durante el rodaje.
El año pasado, en la gala de los Goya, Rosalía cantó “Me quedo contigo”, de Los Chunguitos, que forma parte de la banda sonora de está mítica película. Lo que demuestra que ese imaginario sigue vivo y está enraizado con las músicas urbanas de hoy, como el rap o el trap.
La narrativa es historia viva de nuestro pasado, presente y futuro. No te pierdas ninguno de sus recovecos, anécdotas y curiosidades. Cada semana más en Ovejas Eléctricas, los martes, a las 23:00 horas en La 2 y siempre disponible en RTVE Play.