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080 Barcelona Fashion: el cuerpo desnudo, el sexo y el deseo saltan a la pasarela con rebeldía

RAFAEL MUÑOZ(@MUNOZ_RAFA)
10 min.

Las comparaciones son odiosas, pero inevitables. ¿Cómo ves esto comparado con Madrid?, te dicen los periodistas de moda catalanes. Bien, muy bien. Barcelona siempre ha sido la cuna del diseño y en la capital, salvo geniales excepciones, que van desde Acromatyx a Ernesto Naranjo, hay más costura: la mayoría de las firmas se enfocan a los eventos y centran sus propuestas en los vestidos de fiesta y alfombra roja.

Las dos pasarelas buscan un equilibrio entre diseño y comercio, pero también entre tradición y vanguardia. Sobre todo aquí, en Barcelona, donde conviven firmas como Escorpión o Simorra con moda de autor y talentos rebeldes. Son estos, los más osados, los que más llaman la atención, los que llenan las salas rivalizando con sus looks -algunos son de infarto- con los modelos: hay desfiles en los que no sabes si mirar a la pasarela o a las gradas.

Dominnico presenta Hook Fall 24 en 080 Barcelona Fashion

Es el caso de Dominnico. El público que abarrotaba el recinto era la respuesta a la cansina pregunta de los que no entienden la/de moda: ¿Y esto quién se lo pone? Ellos se lo ponen, lo defienden, lo disfrutan y lo comparten en redes. Los fans del diseñador forman una gran familia que comparte códigos estéticos, inquietudes y formas de pensar. Y son un reflejo de los modelos y celebrities con los que siempre cuenta Dominnico, como Samantha Hudson, Madamme Courel y Alex de la Croix

 “No me gusta hablar de diversidad. Yo me siento orgulloso de crecer y crear una comunidad en la que no nos preguntamos quién lleva nuestras piezas. Es algo que va en nuestro ADN. Nuestra moda es casi un juego, y no hay que catalogarlo”.

Un juego muy serio. Sus prendas se alejan de lo conceptual y esa intelectualidad de la que algunos presumen. Todas son perfectas, están hechas con esmero y talento, con esa rabia genial que tanto gusta y que le lleva a experimentar y explorar nuevos territorios estéticos.

Dominnico presenta Hook Fall 24

En su nueva colección exprime y mezcla los códigos del estilo cowboy y marinero y como resultado vemos un formidable armario para corsarios, piratas y vaqueros. Destaca el uso de los lazos, que no son elementos decorativos ya que se necesitan para abrir y cerrar las prendas.

Llama la atención el vestido Coyote, una mini prenda en denim, con generoso escote barco, bolsillos exteriores, cremalleras y piel azul. El modista sigue trabajando a partir del reciclaje de tejidos y en esta propuesta vemos tejano azul y blanco, sargas rosas y detalles en piel, regalos de sus clientas y amigas a los que él da otro uso.

No hago prendas en patchwork, yo que hago es reutilizar y cambiar, oxidando los remates, deshilachando, acuchillando. No utilizo las piezas como base, lo que hago es un entramado de piezas, como los bolsillos, la cinturilla o el tiro, que terminan formando parte del vestido”. Hay cierta sinceridad en el resultado, una “literalidad”, dice, porque se notan los hilos, los descoloridos, el desgaste, el pasado del tejido.

Neus Bermejo abre y cierra el desfile de Dominnico

Todo hecho a mano, en apenas un mes, y todo soberbio. El looks que cierra el desfile, defendido por la elegante Neus Bermejo, lleva un top, una falda, una estola (con 8 metros de visón reciclado) y un casquete, es una obra de arte hecha con más de 80 piezas de tejanos y se han empleado doscientas horas en su elaboración.

Esta es su colección más atrevida, tanto en los escotes como en los bajos de las minifaldas, que permiten ver las curvas de las nalgas, como en el límite de los pantalones, bajando tanto la cintura que el vello, ahora ‘público”. Los cortes son mas extremos y las siluetas más amplias, pero sin abandonar el estilo de la casa. El aplauso, aunque es de un público entregado, es muy merecido.  

La belleza efímera de las rosas inspiiran en 080 Barcelona Fashion

Habey Club da una segunda vida a las prendas

David Salvador y Javier Zunzunegui son los directores creativos de Habey Club, llevan diez años trabajando en la moda y viven un momento dulce: vistieron a Amaia y han sido finalistas del premio Vogue Fashion Fund (lo ganó Pepa Salazar). Como Dominnico, presumen de producir en España y sobre todo de reciclar prendas y tejidos, para alargar la vida de las piezas que les gustan y evitar que terminen en un vertedero y contaminen. “Esta colección se llama Efectos Secundarios y con ella queremos hablar de lo efímero, tanto de la belleza de una rosa como de la fama.

La película Sick of myself, de Kristoffer Borgli, les ha inspirado su propuesta y eso que lo que cuenta es tremendo: Signe y Thomas, los protagonistas, mantienen una enfermiza relación en la que compiten por tener fama y estatus, llegando, en el caso de ella, a autocastigarse para enfermar y así poder llamar la atención.

Esto se traslada a la colección de distintas formas. Por un lado, utilizando el piercing, como vemos prendas en negro que llevan muchos aretes de metal aplicados al tejido. “De lejos parece un bordado”, explican. Por otro lado, exprimen la corta vida, pero bella, de las rosas. Vemos un top de piel en negro que va entero cubierto de flores hechas y cosidas a mano. “Es un trabajo incalculable, porque hemos hecho cada pétalo y luego cada rosa. Luego se ha empapado, para dar flexibilidad a la piel, luego las hemos secado y finalmente se colocan”.

Esta idea la emplean en tres piezas diferentes, cambiando el color y el material, utilizando incluso latón tratado al ácido. El resultado son piezas esculturales y únicas.

El deseo de llamar la atención inspira la propuesta de Habey Club

Ahora han reciclado pantalones vaqueros, tratando el tejido para que se vean diferentes, e incluso trajes, que desarman y vuelven a armar con un nuevo y atractivo patrón, “un plus de diseño, pero que pase desapercibido, que no marque la pieza”.

Inspirados en el papel que envuelve los ramos de flores, “que todos tiramos al instante”, hacen vestidos arrugados que se comen la pasarela y juegan con los pliegues en los bajos de las minifaldas. Hay cazadoras muy divertidas que parecen estar hechas con piel, pero si te acercas compruebas que han utilizado plumas. También las hacen con punto grueso y se ven infladas porque el acolchado va en el interior.

Hay vestidos muy sencillos, pero potentes, en una voile de seda que se funde con la piel de la modelo, una piezas que parece resquebrajada y ajada: otra idea que saltó de la película de Borgli a su propia película.

Desfile de Eñaut

Eñaut celebra su colección 10 con una pausa

Los aniversarios son una buena excusa para echar la vista atrás, ver con distancia lo que se ha hecho antes y pararse a pensar. Es lo que hace Eñaut Barruetabeña, que presenta su décima colección. Se titula Hamar, que es diez en vasco, y además suena a algo más romántico.

Con esta colección quiere celebrar la vida, “y si llega el fin de mundo que te pille bailando”, dice con una evidente alegría en los ojos, fruto, quizá, de estar satisfecho con lo que ha hecho en todo este tiempo, desde que terminó los estudios hasta ahora. “He repasado todo lo que hecho y he cogido el color de una colección, la silueta de otra, el estampado de otra diferente. Luego está el negro, que siempre lo utilizo y aquí no podía faltar”.

Habla con orgullo de lo conseguido y muestra un sastre de dos piezas con chaqueta y pantalón negros que va repleto de piezas hechas en impresión 3D y dicen su nombre. “Tengo una marca que se llama como yo y al principio me costaba relacionar la marca conmigo, pero ahora ya no me cuesta”.

Propuesta de Eñaut

Sus diez colecciones parecen poca cosa con la trayectoria que llevan otras firmas con las que comparte calendario, como Escorpión, casa fundada en 1929 y centrada en el jersey de punto durante décadas. Dos firmas que en el día a día discurren de forma paralela, sin rozarse, pero que dos veces al año coinciden en esta pasarela.

Modelo en el desfile de 404 Studio

404 Studio revisa la moda 'dosmilera'

080 Barcelona Fashion es un espacio de tendencias en el que, como ocurre en las demás, todo vale y asistimos al clasicismo de Lebor Gabala y a cosas más modernas, como 404 Studio, la firma de Anaïs Vauxcelles, que revisa la estética ‘dosmilera’ (aunque llega un poco tarde porque ya cansa) con una propuesta que parece inspirada en los geniales Maria Ke Fisherman.

De nuevo la piel gana terreno al tejido: se hace moda y se vende deseo. Las prendas mini, muy mini, apenas tapan el cuerpo y contrastan con los vestidos con cuerpo de sudadera y falda pequeña. La lencería tradicional y el deporte prestan sus códigos a piezas atrevidas, que se desarrollan con diferentes texturas y colores; a veces, en un tono no-color.

En contraste vemos vestidos largos, de silueta lápiz, que se alargan buscando la verticalidad y se hacen con punto y se decoran con arandelas metálicas. Una propuesta joven, coherente y bien hecha en la que sobran esos bolsos circulares que nos recuerdan a los que lanzó Chanel hace una década.

Desfile de la firma Jnoring

Durante cuatro días, Barcelona ha sido el centro de la moda logrando retener a más de 500 periodistas e influencers, de aquí y de fuera. Otras de las firmas más seguidas son Custo Barcelona, Bielo, Txell Miras, Compte Spain, Velásquez, Jnoring y GA GÓ Ó Studio.

El estilo 'arty' marca la propuesta urbana y cañera de Jnoring, con el negro como hilo conductor y una serie de prendas marcadas por los cortes atrevidos. GA GÓ Ó Studio juega con los patrones adaptables e intercambiables en una colección que salta del blanco al negro y en la que se apuesta por las asimetrías. El punto, tan ligado a esta pasarela con grandes del sector como Lluís Generó o Joaquín Verdú, lleva ahora la firma de Guillermo Lajusticia, que juega con los volúmenes y las siluetas para conseguir potentes looks.

Desfile de la firma Velásquez en 080 Barcelona Fashion

Una de las mejores colecciones es la de Velásquez, que tiene un don para transformar el tejido y hacer piezas que llaman la atención por su arrogante patrón. Prendas clásicas del vestuario masculino, como camisas, pantalones, chalecos y cazadoras, se ven ahora diferentes, renovadas a golpe de tijera. Es una colección que está en contacto con la calle y la actualidad política y social, y hace guiños a todo lo que se cuece en el asfalto.

Los vestidos de fiesta marcan la propuesta de Custo Barcelona

Custo Barcelona presenta una colección en la que destacan los vestidos de fiesta y alfombra roja. ¿Quién no quiere vestir a las celebrities? Los patrones contrastan entre ellos, desde los minis ajustados a los largos de estilo fluido, siempre jugando a tapar y mostrar el cuerpo, a veces con interesantes puzles de tejido. Los contrastes de mate y brillo marcan esta propuesta en la que el negro tiene un gran protagonismo. Sus icónicos estampados, que tanta gloria dieron a la firma, vuelven con ganas y decoran vestidos de colores alegres.

Barcelona celebra su semana de moda dos meses después que Madrid, dividida en dos plataformas obligadas a entenderse: Madrid Fashion Week y Madrid es Moda.

 

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