Receta de compota de fresas casera y deliciosa: ¡con 4 ingredientes!

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Desde febrero hasta junio aproximadamente, hay una fruta protagonista en los stands se las fruterías o supermercados españoles: ¡las fresas! Estas pequeñas de color rojo brillante, sabor dulce y textura carnosa, gustan tanto que, en gran parte del mundo, son conocidas como “las reinas de las frutas”. Además de sabor, también ofrecen muchos beneficios. En Ahora han enseñado a diferenciar entre sus distintas variedades, además de desvelar cómo preparar una rica compota con ellas. ¡Sigue leyendo para descubrirlo todo!

Fresas, fresones y fresas silvestres: diferencias

• Fresas: En relación con su peso, las fresas son la fruta que contienen más cantidad de vitamina C, además de vitamina E y otros carotenos. Una vez recolectadas ya no siguen madurando, al igual que los fresones.
• Fresones: Los fresones se conservan más tiempo que las fresas. El 90% del fresón que se consume en España se cultiva en Huelva. Tienen una pequeña cantidad de ácido salicílico, uno de los componentes de la aspirina. Las personas alérgicas a este medicamento deben tener precaución al consumir fresones.
• Fresas del bosque: Las fresas del bosque, también conocidas como fresas silvestres, tienen un sabor mucho más intenso. Como las fresas y los fresones, estas bayas pertenecen a la familia de las 'rosáceas', que incluye más de 2.000 especies.

Así se hace la compota de fresa 100% casera

Receta de compota de fresas casera y deliciosa: ¡con 4 ingredientes!Receta de compota de fresas casera y deliciosa: ¡con 4 ingredientes!

Ingredientes

Preparación

450 g de fresas 50 g de azúcar 65 ml de agua Zumo de medio limón

Elegimos las fresas (deben estar en su punto justo de maduración). Desechamos las partes que puedan estar dañadas. Las cortamos en rodajas longitudinalmente. Para la compota, utilizamos la piel o la pulpa de la fruta. Añadimos las fresas a una cazuela y la mezclamos con el almíbar. Su contenido en azúcar suele ser muy reducido y, de hecho, hay quien no añade nada. Añadimos el zumo de medio limón y lo mezclamos todo. Lo calentamos a fuego lento y una vez esté en ebullición, lo volvemos a poner a fuego lento durante 30 minutos. Lo vamos removiendo de vez en cuando.

La principal diferencia de la compota con la mermelada es la proporción de azúcar. Por eso, la compota es la opción más saludable por su menor cantidad de azúcares. Si hiciéramos mermelada, utilizaríamos piezas enteras de fruta, cortadas o trituradas. Luego añadiríamos azúcar u otros edulcorantes hasta conseguir una textura espesa. Debe tener al menos un 30% de fruta y una proporción de azúcares entre el 40-59%.

Mermelada casera de frutas del bosque

Curiosidades de la compota que probablemente no sabías:

• Luis XIV de Francia era un gran amante de la mermelada. Su mermelada se elaboraba con frutas de los jardines del palacio de Versalles, donde tenía hasta piñas.
• La palabra compota proviene del francés compote, que significa “mezcla”.
• Originalmente, las compotas se elaboraban con manzanas, ya que eran abundantes en Francia y Alemania.
• Las compotas son ideales para bebés y personas mayores, ya que son fáciles de tragar y digerir.