Su llegada a La Promesa fue tan llamativa como su marcha. Jerónimo no fue bien recibido entre los miembros del servicio por su frialdad. Llegaba como ayuda de cámara de Pelayo, aunque en realidad se trataba de su socio en la compra venta de armas, y usaban el palacio como lugar para esconderlas. Su paso también fue sonado, siendo despedido al robar un reloj de Lorenzo, y ahora su marcha de la serie no ha dejado indiferente a nadie. El personaje de Andreas Muñoz ha aparecido muerto en la posada de Luján, y la identidad de su asesino todavía es una incógnita. Pero, ¿cómo ha sido para el actor trabajar en La Promesa? ¡No te pierdas la entrevista que nos ha dado antes de despedirse de Jerónimo!
"Me puse a ver El Padrino"
Interpretar a un personaje como Jerónimo no es nada fácil. El propio actor le define como "calculador, silencioso, preciso, algo frío, pero esto conlleva también que no sabemos el pasado que tiene, de dónde le viene toda esta insensibilidad. Es también algo narcisista y no es muy empático que digamos". Totalmente diferente a como es Andreas aunque sí puede que se parezcan en algo: "En lo observador que es, pero en todo lo demás, nada". Esto hace que el ayuda de cámara de Pelayo sea un caramelo para el madrileño. "Un tipo de personaje que te lleva a explorar un mundo completamente diferente al que tú eres como persona. Es totalmente lo contrario y muy bonito poder llegar a amasar un personaje así", explica en la entrevista.
La profesión que tenía Jerónimo tampoco era anda fácil: traficante de armas. Para ello, el joven actor se ha documentado a través de películas de gangsters: "Me puse a ver El padrino, Uno de los nuestros, Los Soprano, Peaky Blinders. Esto me aproxima mucho a este tipo de negocio y este tipo de personas que no son nada empáticas que lo único que quieren es dinero y poder". Él lo que buscaba era entender un poco cómo se llegaba a ser un traficante de armas, ya que no lo tenía a mano, no lo había vivido, y además cuenta que quería dejar claro que detrás de esas intenciones de Jerónimo estaba la oportunidad de irse a Estados Unidos.
A la hora de dar vida al ayuda de cámara más recto de La Promesa, no ha tenido escenas muy complicadas, salvo una con Salvador y un cuchillo, pero sí que ha tenido que adaptarse a la grabación de una serie diaria. "Era la primera vez, es un ritmo diferente y tienes que darlo todo a la primera, ser súper preciso y directo, y a veces son muchas páginas de texto", responde. Eso sí, también se lo ha pasado bien con escenas muy divertidas gracias a los gazapos y alguna que otra toma falsa que ya hemos podido ver.
Como actor, dice que ha aprendido descaro interpretativo y desparpajo, "porque tienes mucho texto y líneas que aprenderte, y luego, tener una confianza plena en el director, la directora. Me ha dado mucha soltura y un aprendizaje que me llevo para la vida. Estaba trabajando en teatro a la vez, y es una locura, pero a mí me sirvió de mucho".
Por último, ha querido mandar un mensaje a los promisers que, aunque le hayan odiado un poquito, que él los quiero mucho, les ha estado leyendo en redes, les agradece mucho los mensajes y espera que hayan disfrutado de Jerónimo tanto como él. ¡Te echaremos de menos Andreas!
La Promesa, todas las tardes en La 1 y RTVE Play
La Promesa continúa imparable en las tardes de La 1. Una serie a la que cada vez se está enganchando más gente. Todo el mundo habla de ella. ¿Aún no la has visto? Tienes todos sus capítulos emitidos en RTVE Play. Y cada tarde, nuevo episodio a las 17:30 en La 1 y la plataforma de vídeo bajo demanda ¡No te la pierdas que las distintas tramas de la ficción se ponen muy interesantes!