En el capítulo 6 de la temporada final de Cuéntame cómo pasó, Antonio dedica unas palabras muy bonitas a una persona muy especial de la familia: “Ella es el origen de donde provenís. Ella es la raíz de ese árbol que tiene cuatro generaciones. No hay madre, ni hay abuela, ni bisabuela, ni hay suegra como tú, Herminia”.
Un agradecimiento al que los espectadores de la serie nos unimos, pues, el personaje de María Galiana no solo ha sido la abuela de la serie. Con el paso de los años, Herminia se ha convertido en la abuela de todos los seguidores. Porque, ¿quién no ha visto a su propia abuela reflejada en ella? Y lo más importante: ¿por qué ese rol ha conseguido traspasar la pantalla hasta llegar a nuestros corazones? Así es Herminia, y estas son las razones por las que ya será para siempre la abuela de España.
Cuéntame cómo pasó - Temporada 23 - Episodio 7: Carlos. El heredero - Ver ahora
El pilar donde se sustenta la familia Alcántara
Los Alcántara no serían los Alcántara si Herminia no hubiera estado siempre hay para sostenerlos. Como Antonio dice en sus palabras, ella es el origen. Todo empieza y acaba en la abuela: desde el apoyo incondicional a su hija, hasta las reprimendas a su yerno para que no perdiera a su mujer sin olvidar las ocasiones que ha cubierto las trastadas de sus nietos. Siempre que la familia ha estado a punto de resquebrajarse, ella ha sido la encargada de volver a unirlos. Como habría hecho cualquier abuela de nuestros días. "Yo me borro de esta familia", le dice a Mercedes cuando sus nietos vuelven a discutir por la dichosa herencia. ¿Conseguirá que los Alcántara vuelvan a ser los que eran?
Una lección de vida constante
Como Carlos narra al principio del capítulo, Herminia no tenía una carrera universitaria, pero sabía mucho más de la vida que ellos juntos: "Mi abuela apenas sabía las cuatro reglas, y aprendió a leer muy tarde, pero no hubo un solo día de su vida en que no nos enseñara algo".
El personaje de la abuela de Cuéntame nos ha dado muchas lecciones a lo largo de los más de 400 capítulos que tiene la serie. Nos ha demostrado que hay que sobreponerse y enfrentarse a la vida; que cada persona es como es, y hay que respetarlo. Nos ha enseñado a querer por encima de todas las cosas, o que la edad no es ningún límite para nada.
Ahora, Herminia ha decidido irse: "El cuerpo me pide tierra", dice. Y como su nieto explica, nos ha vuelto a dar otra lección de vida, una lección sobre cómo marcharse.
El legado de toda una generación
El personaje de Herminia en Cuéntame cómo pasó no solo ha sido importante para Mercedes, Antonio y compañía, también para toda la serie. A través de ella hemos conocido el legado que ha dejado toda una generación, la de nuestros abuelos. La Guerra Civil, los años del hambre, la postguerra... todos les hemos oído hablar de ello en alguna ocasión, y Herminia también lo ha hecho. Siempre que había revueltas llenaba la despensa de latas de conservas. La familia Alcántara nos ha contado cómo pasó a partir del año 1968, pero ella nos ha contado cómo pasó mucho antes.
Una mujer adelantada a su tiempo
Y ante todo, Herminia ha sido una abuela sin miedo. Lejos de encerrarse en casa a coser pantalones y cuidar de su familia, que también lo hacía, se ha dedicado a disfrutar de la vida, que ya bastante sufrió en el pasado. Cambió las batas de estar por casa y el luto por los vestidos coloridos para irse a bailar a la parroquia. Ha tenido varios amigos con derecho a mucho cariño, como Alfredo o Jerónimo el mago. Se ha ido de viaje con los vecinos del barrio, y hasta terminó siendo hincha del Barça. No le ha podido vergüenza a la hora de cantar por pasodobles y ha demostrado ser la abuela más moderna de todas a la hora de entender y adaptarse mejor que nadie a cómo cambiaban los tiempos. ¡Ay Herminia, qué vamos a hacer sin estos momentos!
Ha traído a nuestras abuelas hasta el presente
En España todos tenemos una abuela de más. Esa es Herminia. Hasta los que nunca han visto la serie saben que es la abuela de España. Primero por todos estos motivos ya mencionados. Y segundo, porque hemos visto a nuestras abuelas reflejadas en ella, e incluso, a nuestros abuelos. Otros, han visto en ella esa figura que nunca tuvieron o no llegaron a conocer.
Lo que está claro, es que cuando Herminia cuidaba de un pequeño Carlitos, o una María muy jovencita, también lo estaba haciendo de nuestro niño interior. Cuando la matriarca de la familia más famosa de la televisión daba consejos a Toni e Inés, también nos los daba nosotros. Porque nos llevaba de nuevo a esos momentos en los que nuestras abuelas y nuestros abuelos lo hicieron. Para aquellos que ya no los tienen al lado, conseguía traerlos de nuevo al presente.
Herminia ha sido, es y será la abuela de España. ¡Larga vida a Herminia!