Gemma Cuervo, de 82 años, es una de las actrices con más renombre del panorama nacional. Y más allá de su éxito sobre los escenarios y en la pequeña pantalla, su arte traspasa la brecha digital. La actriz, en tan solo seis días, acumula más de seis millones de visualizaciones en sus redes sociales.
Además, los temas de los que habla en sus vídeos en Instagram y Tiktok tienen al amor y la dignidad como protagonistas: "Es muy importante la dignidad del ser humano. Con dignidad se puede estar en todas partes y ayudarnos a nosotros mismos y al resto", ha asegurado en el programa 'Mañaneros' conducido por Jaime Cantizano.
Gemma Cuervo, la actriz experta en redes
Las redes sociales han llegado a la vida de la actriz para mostrar su talento de una nueva forma al mundo. Fue un vídeo de la actriz, hablando sobre el amor, el que desató la idea de abrirse perfiles en las redes sociales. Y a día de hoy se podría decir que es toda una experta con más de 300 mil seguidores y casi millón y medio de 'Me gustas' en seis días: "Me divierte y me ayudan, si no, no podría. Todavía no me he enterado de lo que hace un community manager y todavía no tengo conciencia de lo que son muchos o pocos seguidores", ha explicado risueña.
Una andadura por las redes que le hace muy feliz: "No necesité que Cayetana me convenciera. Necesito a Cayetana porque la adoro. Estoy muy orgullosa de mis tres hijos, pero además, a Cayetana estoy unida profesionalmente".
En 2021 vivió un momento muy emocionante cuando recibió el premio Max de Honor 2021, a toda una vida de trabajo como actriz: "A través de mis redes quiero transmitir la vida sencilla, lo cotidiano, la dignidad. El dinero no hace dignidad, el dinero compra cosas y subes y bajas, pero la dignidad te deja el alma en un sitio hermosísimo", ha recalcado.
"No me olvido de Fernando"
Gemma Cuervo ha hecho a lo largo de su vida de todo; teatro, cine, comedias, tragedias y ahora se atreve con TikTok e Instagram. En uno de los vídeos que se pueden ver en su perfil habla sobre el amor: "El amor aparece y lo coges un poquito, disfrutas de él un poquito y ya, ¿no está? Pero si el amor es fuerte, permanece. Yo no me olvido de Fernando (su marido fallecido) le hablo, y beso sus fotografías. También hablo con mis padres, para no olvidarlos, para que cuando yo me vaya me estén esperando", ha explicado emocionada.
"Yo he tenido el amor para toda la vida, para luchar por él, aunque no se tenga en las manos en ese momento. Mi marido, Fernando Guillén, veo sus fotos, muy bonitas, y me paro y le hablo y le doy besos. Me acuerdo de él todos los días, es lógico, y con tres hijos, pues más. Te acuerdas de la necesidad que se tiene de tenerle".
A su marido y padre de sus hijos le conoció el 8 de enero de 1960 y en julio de ese mismo año se casaron. Una historia de amor que reconoce como un flechazo: "Nos conocimos y en poco tiempo nos casamos y fuimos muy felices, todo funcionó maravilloso hasta que enfermó y falleció. Todo fue muy bueno, el trabajo nos venía de cara y la felicidad diaria también, no había problemas, no teníamos otros problemas, estaba bien todo", ha recordado con una sonrisa y lágrimas de emoción.