Empezó con mal pie en El Conquistador, mintiendo a sus propios compañeros para que no descubrieran su punto débil. Guyo decidió esconder a su equipo que no sabía nadar, hasta tuvieron que rescatarle en la primera prueba de inmunidad. Al principio, la reacción de los concursantes fue positiva, le arroparon y le apoyaron para que no se sintiera mal. Sin embargo, esto no fue lo que percibió Guyo, que ha puesto a todos en su contra después de sus declaraciones más polémicas.
El hambre y el cansancio acumulado no ayudan en nada a calmar las aguas, todo lo contrario. Los concursantes están más susceptibles, de mal humor, sobre todo en el equipo rojo, que prácticamente no han probado bocado desde que llegaron a los Haitises. Los Yocahu provecharon los cocos que encontraron en el campamento pobre, pero se acabaron y no han vuelto a comer desde entonces. Al no haber ganado ninguna prueba, tampoco tienen su kit individual de superviviencia con sus latas y sus barritas energéticas que cada concursante tiene que racionar a lo largo del concurso.
El laberinto fue una prueba de inmunidad llena de tensión. Los concursantes tenían que arrastrarse por el barro mientras estaban encadenados de pies y manos a sus compañeros, si hacía falta, tenían que pasar por encima de sus contrincantes. Guyo se cruzó con Andrea y Patxi, que no se lo pusieron nada fácil. Al terminar, lluvia de reproches en ambas direcciones. Guyo no dejaba de repetir que el equipo de los Cocorotes no había cumplido las normas, mientras ellos se quejaban de la poca empatía de Guyo, que según el equipo azul, casi le discola el hombro a Andrea. Esta discusión provocó un gran momento de tensión en el que tuvieron que intervenir Raquel Sánchez Silva y Julian Iantzi.
Los Yucahu, hartos de Guyo
Guyo se desahogó con sus compañeros de equipo, que no estaban de humor y le pidieron que se callara, algo que no se tomó nada bien el bailarín cubano. "No hace falta ponerse de mala hostia para decirlo", le recriminó uno de ellos. "Yo necesito hablar lo que yo pienso", repetía Guyo. David Seco se cabreó y se metió a discutir también. Cesc Escolá intentó mediar por el bien del grupo, pero fue prácticamente imposible.
La discusión continuó en el campamento, cuando Joana Pastrana, capitana de las Atabey, llegó para dar la inmunidad a uno de los integrantes del equipo rojo. Tenía pensado entregársela a El Carni, como uno de los más débiles del grupo, sin embargo, acabó cambiando de idea al ser testigo de la situación. Guyo volvió a sacar el tema y atacó a sus compañeros, asegurando que se sentía solo, que le habían dejado de lado y no entendía por qué. "Siento que a veces yo me acerco a ellos y ellos se distancian un poco de mí, no les puedo obligar si no quieren", confesó Guyo, a quien acusaron de ser un "víctima" y le pidieron que hiciera un poco de autocrítica.
El bailarín cubano no dejaba hablar a sus compañeros. Viendo el panorama, Joana Pastrana decidió dar la inmunidad a Guyo, con el fin de que siga desgastando el grupo.