Lo dejó claro en el último programa, no vino a El Conquistador a hacer amigos y lo está demostrando. Amayita tiene claro su objetivo, que no es otro que ganar el concurso y los 100 000 euros de premio. Se ha preparado para ello, ha entrenado, se siente fuerte físicamente y mentalmente, incluso después de haber pasado una noche en el campamento infernal. Se sorprendió cuando las chicas de su equipo la votaron a ella en las nominaciones, una elección que no entendió ni tampoco su capitana, Joana Pastrana, que tiene su mismo espíritu competidor. Amayita es fuerte y es una pieza clave en el grupo de las Atabey, que no se puede permitir otra pérdida.
La inmunidad para las Atabey
En el tercer programa las chicas consiguieron por segunda vez la inmunidad al ganar la prueba del laberinto. La dinámica era muy sencilla: un miembro de cada equipo tenía que ser el guía, que estaría colgado de un arco boca abajo durante toda la prueba intentando dar instrucciones a sus compañeros. Su equipo tenía que entrar en el laberinto y, como si se tratara de un gusano, moverse encadenados de pies y manos, hasta alcanzar el centro del recorrido, donde les esperaría otro miembro del equipo. Esa persona sería la cabeza del gusano. Su misión, volver a sacar a su equipo del laberinto y terminar alcanzando la bandera de El Conquistador.
Tras dudar mucho, las Atabey eligieron a Mireia como la guía del grupo. Una decisión que tuvieron que rectificar, ya que el médico les desaconsejó hacerlo por motivos de salud. No podía estar colgada con la prótesis de pierna. Garri la sustituyó y Mireia se colocó en la parte final para que pudiera ser arrastrada más fácilmente por sus compañeras. La estrategia les salió bien, porque ganaron el reto con bastante ventaja.
Amayita, sin filtros
Las chicas recibieron su recompensa al llegar al campamento rico, comida y bebida para que pudieran deleitarse. Después de pasar la noche allí, es inevitable hacer un análisis de todo lo que ocurrió durante la prueba. Amayita habló sin ningún tipo de filtro sobre una de sus compañeras: Mireia. "Creo que ella también es un poco realista de que no puede hacer todo lo que hay que hacer en las pruebas. Yo no quiero perder, muchas veces le preguntamos y tampoco nos da ninguna respuesta tajante", asegura Amayita, refiriéndose a la prueba de inmunidad del tercer programa.
"Estamos al 100% con ella, pero también para nosotras es un incordio, porque tenemos que adaptar todo", reconoce. Por su parte, Mireia sabe que para Amayita ella es un "lastre", aunque lo de todo en cada prueba y siempre tenga buena actitud. "Solo piensa en ganar, pero es verdad que, a veces, hay que guardar un poco la compostura o esa competitividad y escuchar un poco más", señala. La concursante superó un cáncer de pequeña y a raíz de ello perdió la pierna. Conoce la historia de todos los concursantes de El Conquistador.