En ésta nueva entrega de Conexión Vintage, queremos recordar a Rafa Nadal, en pleno torneo de Wimbledon y con Carlitos Alcaraz, llegando cada día más y más lejos. Nadal, dijo adiós a torneos como el británico, pero no se ha ido del todo. Dijo que se retiraba a recuperarse, para luego volver, quizá en la Copa Davis y entonces, si, decir adiós ganando. Rafa Nadal hasta el final. Esto nos dio la idea de un nuevo programa (el tercero) dedicado al genio tenístico balear.
Conexión vintage - La gran sorpresa de Nadal - ver ahora
La leyenda de Nadal tiene un comienzo. Hace 19 años, entre el 6 y el 8 de febrero, la República Checa y España jugaban los octavos de final de Copa Davis. Jóvenes al poder. Tommy Robredo abrió la cuenta de puntos, el primer día. Luego Feliciano López se encargó de sumar para España y, el último día, el joven Nadal con 17 años, con un gran futuro por delante, como ese día ya apuntaba Emilio Sánchez Vicario en la transmisión de Televisión Española, junto a Nacho Calvo, tenía que jugarse el punto decisivo, frente a un tenista más experto, más veterano y de mayor nivel en ese momento: Radek Stepanek.
Nadal superó la presión con 17 años como hoy lo haría con 36. Nada ganó aquel partido (7-6 7-6 y 6-3) Superó dos “tie breaks” y clasificó a España para la siguiente fase. Los capitanes habían hechos sus descartes. Todos pensaron que aquel joven, tenía la fuerza interior y de juego suficiente para sacar adelante aquel complicado partido. Y lo eligieron en detrimento del que hoy es el entrenador de Carlitos Alcaraz, Juan Carlos Ferrero.
Aquella fue la primera Davis de Nadal en todos los sentidos, porque después de superar a la República Checa, España superó a Países Bajos, Francia y ganó la final a Estados Unidos. Fue la segunda vez que España logró ganar la Copa Davis en su historia. La final se jugó en Sevilla, en el Estadio de la Cartuja. Gracias a todo el equipo, pero en especial a ese último partido ganado por un Rafa Nadal que con 17 años ya tenía esa capacidad de superación y lucha que le hicieron grande durante los 20 años siguientes. Y por eso Nadal, será eterno.