El 10 de mayo de 1933, en una de las plazas centrales de Berlín, más de 20 mil libros fueron arrojados al fuego hasta ser reducidos a cenizas. Las obras de autores esenciales de la cultura alemana se consumían entre las llamas. Fue la conocida como “purga” literaria, llevada a cabo por los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial, en varias ciudades alemanas. Inspirado en aquel suceso, el escritor australiano Markus Zusak dio rienda suelta a su novela La ladrona de libros, todo un fenómeno literario publicado en 2005 sobre la historia de cómo una joven utiliza las palabras y la literatura como arma contra el horror.
Oda a la escritura y los libros, la novela fue adaptada a la gran pantalla en 2013. Una historia que narra la misma Muerte y que protagoniza una niña que acaba de ser acogida por una familia trabajadora alemana, tras el exilio de su madre y la muerte de su hermano. Poco después de llegar a su nuevo hogar, la joven acude a una de aquellas quemas de libros, pero hay algo que la sobrecoge de aquella pira de letras y papel. Cuando todos se retiran, logra recuperar un libro, (El hombre invisible, de H. G. Wells).
El primero de muchos libros “robados” del fuego
El relato de Zusak que aquí se traslada a la pantalla, aporta una mirada novedosa sobre uno de los pasajes más oscuros de la historia, perfilando, a través de su joven protagonista, que las consecuencias del nazismo también tuvo víctimas entre los propios alemanes.
“Ese pequeño porcentaje" de alemanes que se negó a respaldar los postulados de Hitler y que estuvo dispuesto a arriesgar su vida, ir en contra de sus mandatos o los de sus familiares por ocultar a un judío en su casa. Es el caso de Hans y Rosa (interpretados por los brillantes Geofrey Rush y Emily Watson), que Liesel descubre, protegen a Max, un niño judío en el sótano de la casa familiar.
Sophie Nélisse es Liesel Meminger en 'La ladrona de libros' (2013)
El poder de las palabras
Es una de las reflexiones que atraviesa la película. El poder de las palabras que salva la vida a la protagonista del libro es el mismo que emplea Hitler para manipular las mentes de los alemanes, así lo cuenta uno de los relatos que Max escribe para Liesel, en el que la niña acaba robándole las palabras al Führer para combatir sus ideas.
Palabras con las que Liesel reconfortan a sus vecinos durante las noches de bombardeos, en sus lecturas, a través de aquellos libros rescatados y que son las mismas que aparecen en los escaparates destrozados de las tiendas de los judíos; y las que ardían dentro de los libros consumidos en las piras durante los actos de exaltación nazi.
A pesar su carga dramática, el libro y la película pone en valor aspectos como la vida, la amistad, la importancia de la lectura y la capacidad de sobreponerse a las dificultades, algo para lo cual los libros siempre han sido esenciales.
La ladrona de libros (2013), podrá verse este jueves, a las 16:00 horas, en La 1. También estará disponible en abierto en RTVE Play hasta el 8 de julio de 2023.