Es la hija mayor del marqués con su primera esposa, doña Carmen. Melliza del desaparecido Tomás, no es una mujer cualquiera de su época. No está interesada en moda, ecos de sociedad, ni mucho menos en encontrar un marido. Solo hay una cosa que le preocupe a Catalina: La Promesa y su hacienda. Ella lleva faldas, pero también los pantalones de la familia Luján. Conoce la finca a la perfección, sabe del estado de sus cuentas, cómo modernizar su rentabilidad, pero en 1913 hay un problema: es mujer, y no puede dirigir aquello que le corresponde a Manuel. A pesar de sus esfuerzos por defender su derecho a ser una igual a él la joven no ha conseguido. Por eso ha tomado una decisión: marcharse para poder ser libre y no vivir a la sombra de su hermano.
Es uno de los personajes feministas de la serie. Analizamos su lucha por la igualdad en una época que no fue nada fácil para libertad de las mujeres.
Catalina y la lucha de la igualdad en 1913
El personaje interpretado por Carmen Asecas es, sin duda, el referente feminista de la serie de éxito en las tardes de La 1 y RTVE Play. Desde el primer capítulo, Catalina ha demostrado tener valentía y coraje para asumir responsabilidades que en 1913 no le correspondían. Mejor dicho, no le dejan tener por el simple hecho de ser mujer. Su vida es la finca, y siempre ha querido dirigir las cuentas de La Promesa, pero no haber nacido hombre como su hermano mellizo, Tomás, o como Manuel, alejan a la joven de su sueño.
Ella ha tenido las mejores ideas para modernizar la finca. Unas ideas que embelesaron a su padre, el mismo que ahora se las ha arrebatado para dárselas a su hermano Manuel, nada interesado en las cuentas del marquesado y mucho más en la preparación de su avión.
En realidad, Manuel es el gran aliado de Catalina, el único que entiende por lo que su hermana lucha, lo que le hace feliz. Por eso le propuso una idea que tuvo Blanca Palomar: ser quien dirija la finca, pero a su sombra. Una decisión que intentaron llevar a cabo sin éxito, pues no era justo para la joven que no se reconociera su trabajo. Harta de esta situación, vuelve a hablar con su padre, pero el marqués insiste en que Cruz quiere mantenerla alejada de las cuentas de La Promesa, algo que no está dispuesta a tolerar.
Catalina ha luchado durante más de 100 capítulos por la igualdad entre géneros, pero no lo ha conseguido y ha tomado una decisión: marcharse de La Promesa y así poder elegir su destino.
Su preocupación por los trabajadores
Además de la igualdad ante el género masculino, Catalina también ha luchado por la igualdad entre clases. Así fue como irrumpió con su primera aparición en la serie: "¿Sabe quién se levanta cuando llueve para que no se pierda la cosecha? ¿Quién vela las vacas toda la noche cuando se ponen de parto?". La joven defendía ante su padre que los jornaleros de la finca deberían tener un mejor jornal, "para prosperar".
Y durante todos los capítulos, la hija mayor del marqués se ha preocupado porque el derecho de los trabajadores a ser reconocidos sea posible. Los mismos que hace unas semanas no tomaban en serio a la joven por ser mujer, y no el señorito Manuel. Como se vaya de La Promesa... ¡cuánto vamos a echar de menos a Catalina!
La Promesa, todas las tardes en La 1 y RTVE Play
La Promesa continúa imparable en las tardes de La 1. Una serie a la que cada vez se está enganchando más gente. Todo el mundo habla de ella. ¿Aún no la has visto? Tienes todos sus capítulos emitidos en RTVE Play. Y cada tarde, nuevo episodio a las 16:30 en La 1 y la plataforma de vídeo bajo de manda ¡No te la pierdas que las distintas tramas de la ficción se ponen muy interesantes!