España puede presumir de ser un país con una gran producción vinícola, así como estar en el pódium de los 3 destinos principales de enoturismo del mundo, después de Italia y Portugal. Además, cuenta con una amplia gama de vinos con Denominación de Origen (D.O)., un sello de calidad que identifica un producto originario de un determinado lugar y con las características del medio geográfico en particular.
Es muy habitual leer en las etiquetas o escuchar que un vino es D.O. Cuando eso pasa, automáticamente sabemos que es un producto de calidad. Pero, ¿qué ha pasado ese producto para adquirir ese título? Es decir, ¿cómo lo ha obtenido? En Ahora o Nunca, el programa de la 1 de RTVE presentado por Mónica López, han resuelto las dudas.
Lo que debe tener un vino para ser Denominación de Origen
La primera reglamentación nacional en materia de Denominaciones de Origen del vino en España fue convertida en ley el 26 de mayo de 1933. Hasta ese momento no existía dicha certificación de calidad. El primer vino en obtenerla, fue el Jerez-Xéres-Sherry. Y ¿qué debe tener un vino para conseguirla? Primero ha de ser reconocido como vino de Calidad con Indicación Geográfica y después ha de mantenerlo como mínimo 5 años.
Esta indicación la consiguen los vinos producidos y elaborados en una región determinada con uvas procedentes de la misma, cuya calidad y reputación se deban al medio geográfico y/o al factor humano.
Actualmente un sello más reputado aún, es la Denominación de Origen Protegida de calidad común al ámbito europeo. En España ostentamos hasta 96 D.O.P
DOP: Tres iniciales para tres condiciones: una, que el producto sea originario del lugar. Por ejemplo, el queso del Valle del Roncal. Dos, que sus características sean posibles gracias a esa zona en concreto. Como el clima y las ovejas lachas del norte de Navarra. Y tres, que toda la producción se realice en esa zona.
La denominación más exigente y cómo lograrla
Un paso aún más allá es conseguir la Denominación de Origen Calificada (DOCa), un reconocimiento más exigente. Para obtenerla el vino deberá:
- Pasar por un sistema de control desde su producción hasta su comercialización para garantizar la calidad y la cantidad.
- Venderse todo embotellado.
- Mantener su reconocimiento como vino con Denominación de Origen como mínimo 10 años.
- Existir una delimitación cartográfica, por municipios, de los terrenos aptos para poder elaborar los vinos con derecho a la DOCa.
Exigencias nada fáciles. De hecho, En España, tan solo hay dos Denominaciones de Origen Calificadas: en la Rioja y el Priorat