Ya lo vimos en los programas anteriores de MasterChef 11, a Claudia no le está resultando nada fácil adaptarse e integrarse con sus compañeros de concurso. Parecía que había encontrado a su aliado en Jotha, pero hasta él acabó traicionándole. También ha tenido sus roces con Luca y Marta se ha convertido en una de sus grandes enemigas. Según la nueva aspirante, es ella quien mueve los hilos en la casa y la principal causante de los conflictos. Sin embargo, su última pelea no ha sido con ella, sino con Ana.
Todo empezó con el robo de un vestido. Ana acusó a Claudia de ser una ladrona, después de haberse metido en su armario y quitarle una prenda sin ni siquiera pedirle permiso, al menos, esa era la versión de Ana y la de alguna de sus compañeras y amigas. "Hay mal rollo. Claudia no ha entrado de las mejores maneras", aseguró. Claudia, no dejó de defender su inocencia en ningún momento. "Mírame a la cara y dime que esto es verdad", le pidió Claudia, pero Ana seguía en sus trece.
Esta fue la explicación que contó Claudia a los jueces: "Hicimos un showroom en la habitación de Ana y en esa prueba de vestidos ella me ofreció un traje de flores y esta noche se lo devolví". No llegaron a ningún punto en común y Claudia acabó entre lágrimas llamando "mala" a su compañera de concurso. Al final del programa, pudimos ver cómo ambas firmaban la paz. Llegaron a la conclusión de que solo había sido un malentendido y se dieron una segunda oportunidad.
¿Quién le ha cogido el diario a Claudia?
Puestos a sacar trapos sucios, Claudia también tenía algo que decir: alguien le había cogido el diario. "Hoy me encontré la mochila abierta", aseguró la aspirante muy molesta. Se trata de un objeto muy personal e íntimo. "Estaba un página rota", insistió, pero ninguno de sus compañeros confesó quién había sido, todos lo negaron y se declararon inocentes. Esta es una falta grave para los jueces, que se pusieron serios y aseguraron que había pruebas y que se iba a investigar. "Hay límites que no se pueden sobrepasar", sentenció Pepe Rodríguez.
Algunos compañeros, como Luca o Jorge Juan, dudaron de su testimonio: "¿Esto es MasterChef o el Cluedo?". Finalmente, no se resolvió el misterio. Otra muestra de la mala relación de Claudia con sus compañeros fue que la mayoría la votó para ir directamente a la prueba de eliminación. La aspirante tuvo que vestir el delantal negro en la prueba por equipos. Al ser la mejor del reto, consiguió librarse de él.