- 1/2 repollo blanco
- Aceite de oliva
- 2 puerros
- 1 cebolla
- Carne de cerdo
- Contramuslos y carcasas de pollo
- Ajo
- Jengibre tierno
- Caldo concentrado (lo haremos previamente)
- Aceite de sésamo
- 1 pimiento rojo
- Salsa de soja
- Pimentón dulce
- Azúcar
- Sal
| - Hacemos un caldo bien sustancioso con un contramuslo de pollo y su carcasa. Agregamos ajo, puerro, pimentón, cebolla, sal y un toque de azúcar. Puedes añadir un trozo de carne de cerdo. Dejamos que quede bien denso hirviendo a fuego lento.
- Por otro lado, ponemos el repollo en un picador junto al aceite de sésamo, sal, salsa de soja, un punto de azúcar, ajo y un trozo de pimentón rojo. Trituramos todo hasta que el repollo quede como granos de arroz.
- En una sartén, mezclamos la carne de cerdo y su grasa) con los contramuslos de pollo cortados en cuadritos y dejamos que las carnes se concentren en un mismo sabor. Agregamos un poquito de sal.
- Añadimos el repollo como si fuera arroz junto a las carnes que han soltado sus grasas y sabor. Vamos añadiéndoles el caldo concentrado y dejamos que el repollo vaya chupando de estos jugos, con cuidado de que no se cocine en exceso, sino que quede al dente.
- Metemos un buen trozo de pimentón rojo en la trituradora junto a otro buen chorro de aceite de sésamo y salsa de soja. Luego lo ponemos junto al repollo, esto le dará más color y sabor al falso arroz. Seguimos cocinando todo a fuego lento hasta que se vaya secando un poco.
- Apagamos el fuego y agregamos por último puerro, jengibre y cebolla bien picaditos en cuadritos bien pequeños. Esto le dará un buen toque final con verduras al dente e intensificará todo el sabor. Puedes agregar un poquito de zanahoria rallada para seguir jugando con los colores.
- Emplatamos y servimos.
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