De Fernando Martín a Alessandro Lequio, distintos hombres han pasado por la vida de Ana Obregón, pero con ninguno se ha casado. Al menos, no en la vida real, porque en la ficción es otro cantar. De hecho, millones de personas se reunieron ante el televisor para verla decir "sí, quiero". Su boda en Ana y los 7 fue todo un evento mediático, una ocasión que no se quiso perder su madre, quien pudo vivirlo en persona. Así lo recuerda la actriz en Días de tele. Tanto se emocionó su madre, de hecho, que acabó llorando en aquella boda.
Ana Obregón nunca ha pasado por el altar, por eso la grabación de aquella escena le hacía tanta ilusión a su madre. "Mi madre lo esperaba tanto que se vino y me dice 'Ana, ya que nunca te has casado, ¿te importa que vaya?'", recuerda que le dijo. Así fue cómo la madre de Ana Obregón hizo de extra en la iglesia donde Fernando Hidalgo (interpretado por Roberto Álvarez) y Ana García Palermo se convirtieron en marido y mujer.
La boda de Ana Obregón, un sueño televisivo
"Lo peor de todo, lo más increíble, es que en un momento del rodaje, me estoy casando y me doy la vuelta y veo a mi madre llorando", asegura ella, emocionada al recordar a una de las personas más importantes de su vida. Sin duda fue un momento muy especial que también guarda en su memoria Roberto Álvarez, quien fuera su marido en la ficción. El actor habla también con Julia Otero en Días de tele, rememorando el rodaje de aquella popular boda: "Al ver las imágenes ahora sabía exactamente donde estaba, ahí a la derecha, a nuestra izquierda según el plano, sentadita y llorando".
Ana Obregón Navarro falleció a los 95 años en 2021, solo un año después de la pérdida de Aless Lequio. Veía mucho la serie, "todo el tiempo", según dice Ana. "Como tuvo un derrame cerebral, se quedó mal, pero le ponía capítulo y capítulo, una vez, otra vez, y todo el rato quería verlo", afirma. También la seguía su padre, quien siempre le repetía a Ana la misma pregunta: "¿Pero por qué no encuentras un hombre como Fernando?". Roberto lo tiene claro: "Era el personaje perfecto".