El consumo excesivo de azúcar y sal tiene efectos negativos para la salud, por eso los expertos recomiendan reducir su ingesta. Tal y como ha explicado la nutricionista Mónica Barreal en Hablando Claro, tenemos que intentar controlar qué cantidad tomamos cada día.
La OMS recomienda que el máximo de azúcar que consumamos no represente más de un 5 % de la ingesta calórica del día, es decir, unos 24 g de azúcar libre, mientras que la ingesta de sal no debería superar los 5 gramos al día.
A pesar de las recomendaciones, Barreal apunta que lo ideal es que el consumo tanto de azúcar como de sal sea 0. "No necesitamos nada, porque a través de los alimentos tenemos ese sodio que nos aporta la sal y los azúcares necesarios".
Sin embargo, hay ocasiones en las que consumimos estos aditivos sin ser conscientes, ya que se encuentran en productos en los que no los esperamos, y esto hace que nos sea más complicado equilibrar nuestra alimentación.
Una barrita de chocolate lleva azúcar y lo sabemos porque es dulce, pero hay otros productos en los que no es tan evidente que contengan azúcar, esto sucede con el kétchup, que contiene ni más ni menos que 20 gramos de azúcar por cada 100 gramos. Algo similar sucede con los encurtidos, los pepinillos contienen en torno a 8 gramos por cada 100 de producto.
Ojo con las papillas infantiles
También lleva una gran cantidad de azúcar las papillas infantiles, pero en este caso no es porque sea añadida, si no por el proceso de transformación de sus ingredientes a la hora de elaborarla. Pero en cualquier caso llevan 24 gramos de azúcar por 100 de producto.
En el caso de productos dulces con demasiada sal destacan las galletas, que contienen 0,84 gramos de sal por 100 de producto, una cantidad similar a la que contienen los lacitos de hojaldre.
También hay que tener especial cuidado con las salchichas, una sola contiene 2 gramos de sal, por lo que con comer tres ya superamos las recomendaciones de la OMS.
Problemas para la salud
Cabe recordar que entre los problemas asociados con un excesivo consumo de azúcar se encuentran el sobrepeso y la obesidad, pero también caries, así como otros problemas bucodentales, puede provocar diabetes porque el páncreas puede dejar de funcionar bien.
Igualmente, un exceso de consumo de azúcar aumenta el riesgo de sufrir problemas de memoria y está relacionado con la ansiedad, la depresión y problemas cutáneos.
En cuanto a la sal, puede pasarnos factura con la hipertensión, ya que un exceso de sal afecta a los riñones que son los mayores reguladores del sodio en la sangre y cuando los riñones no van bien el corazón tiene que trabajar más fuerte, por lo que también puede provocar un infarto de miocardio y altos niveles de estrés.