- 50 g de cebolla morada (1 pequeña o ½ normal)
- 80 g de puerro (½ puerro mediano)
- 250 g de calabacín (1calabacín mediano)
- 4 patatas (aprox. ½ kg)
- 1/2 calabaza (aprox. 1 kg)
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 ramita de canela
- 4 cardamomos
- 100 ml de leche de soja u otra bebida vegetal sin azucarar y sin sabores (opcional)
- Un poco de nata de almendras y unas nueces picadas para decorar (opcional
| - Calienta el aceite en una cacerola mediana a fuego medio.
- Pica fina la cebolla y añádela al aceite. Remuévelo y tápalo.
- Pica fino el puerro y agrégalo también a la cacerola, removiendo y tapando.
- Corta el calabacín y córtalo en trocitos medianos-pequeños. Añádelo a la cacerola. Remuévelo bien. Si ves que la cebolla o el puerro se están tostando rápidamente, baja un poco el fuego. Vuelve a tapar la cacerola.
- Pela la calabaza y córtala en trozos medianos. Pela las patatas y córtalas en trozos medianos.
- Agrega la calabaza y la patata a la cacerola junto con la sal, canela y cardamomo y remuévelo bien.
- Añade suficiente agua como para cubrir todos los ingredientes (aprox. 7750 ml), ponlo a fuego fuerte, tapado, y cuando empiece a hervir déjalo a fuego medio-bajo 12-15 minutos, o hasta que la calabaza y la patata estén tiernas (prueba a pincharlo con un tenedor).
- Retira la cacerola y quita la canela. Bátelo todo junto 2-3 minutos, añadiendo la leche vegetal (es opcional, hará la crema más sedosa), hasta que quede una crema fina y sin grumos.
- Pruébalo y añade un poco más de sal si fuera necesario.
- Sírvelo en boles individuales con un chorrito de nata vegetal y unas nueces picadas por encima.
|