Hablar con Millán Salcedo, Josema Yuste y Fernando Conde en el documental de Martes y Trece de Lazos de sangre ha sido un privilegio, dónde escuchamos con sus propias palabras lo que opinan sobre sus trabajos, su relación entre ellos o las polémicas que surgieron aquellos años. Ha sido interesante y confuso, ya que hemos podido ver como a veces los protagonistas se contradicen entre ellos.
¿Compañeros o amigos?
Josema lo tiene claro: "la amistad es una cosa y el trabajo es otra cosa. Creo que amigos no hemos sido, pero en ocasiones hemos sido algo más que amigos". Algo muy diferente dicen Millán y Fernando, este último incluso asegura que "aunque ha sido rencoroso, se llevan muy bien". ¿Cuál es entonces la reación que tienen? ¿Es probable que Josema siempre haya sido alguien más independiente en el grupo?
La gran polémica con Isabel Pantoja y Encarna Sánchez
Cuando Millán y Josema realizan un sketch sobre las vacaciones de Isabel Pantoja y Encarna Sánchez el teléfono empieza a arder. Tanto Isabel como Encarna comienzan a llamar insistentemente a los miembros del dúo. Su intención es evitar a toda costa que ese programa salga a la luz, pero es inevitable.
Millán afirma que fue él quien dio la cara por el grupo cómico, mientras Josema dice que la respuesta fue de ambos y que fue clara: "esto es un mercado libre, somos humoristas y vamos a hacer esto". Millán incluso insiste, "no sé lo que contará Josema, pero él no se puso nunca, fui yo", algo que corrobora Sherpa, el primer manager del grupo: "Josema era el hombre que se evaporaba".
¿Quién rompió el dúo?
Los años trabajando juntos pasaron factura. Josema culpa en parte al constante cambio de estado de ánimo de Millán, pero Millán afirma que se habían distanciado, los porcentajes cobraron más importancia y se perdió la esencia de lo que eran.
Millán tomó la decisión aunque piensa que Josema no entendió sus motivos. Algo muy diferente piensa Josema que afirma que "ambos tenían sus motivos". ¿Es una forma de intentar preservar su orgullo? Sea como fuere, las contradicciones nos hacen dudar de las palabras de uno y de otro.