- Para el cake:
- 178 de harina
- 50 g de aceite de girasol
- 123,5 g de huevo
- 148,5 g de azúcar
- 1 g de impulsor químico
- 2 g de bicarbonato
- 0,5 g de flor de sal
- 82,5 g de calabacín rallado
- 42,5 g de mantequilla fundida
- 36 ml de zumo de naranja
- Para la glasa:
- 50 g de chocolate negro
- 50 ml de aceite de oliva suave
- 20 g de almendra cruda en granillo
| - Empezamos mezclando todos los ingredientes secos en un bol: la harina, el bicarbonato, el impulsor químico y la flor de sal.
- A continuación, y en un bol aparte, batimos los huevos con el azúcar. Añadimos el aceite y seguimos moviendo.
- En el bol con los líquidos, añadimos en tres tandas los secos y vamos removiendo. Si nos cuesta integrarlos, vamos alternando con el zumo de naranja para que nos ayude a trabajar la masa.
- La mantequilla fundida (en el mismo microondas) la incorporamos a la masa al final, junto con el calabacín. Reservamos.
- Cogemos los moldes y los untamos en mantequilla para poderlos desmoldar bien después. Llenamos los moldes con la masa y horneamos a 160ºC, durante 30 minutos.
- Mientras tanto, preparamos la glasa de chocolate. En un bol, ponemos el aceite de oliva suave y agregamos el chocolate negro que ya tenemos fundido (en el microondas a intervalos de 30 segundos para evitar que se queme).
- Incorporamos almendra en granillo que le dará una textura crujiente.
- Cuando el bizcocho está listo, lo desmoldamos y ponemos en una rejilla (si ponemos un papel de horno, manchamos menos).
- Bañamos el bizcocho con la glasa y, de manera opcional, podemos decorar con gianduja o pepitas de chocolate.
- Dejamos enfriar en la nevera y listo para degustar.
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