La suya ha sido una carrera de fondo. Tras diecisiete años, Mario Casas se ha ganado el cariño del público, y últimamente, también el de la crítica. Empezó en el mundo de la interpretación en 2005, formando parte del reparto secundario en Obsesión, serie de La 1. Un año después dio el salto al cine de la mano de Antonio Banderas con la película El camino de los ingleses. Su trayectoria es una de las más fructíferas, entre sus proyectos en la pequeña y gran pantalla. Su mejor momento, el año en el que ganó el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista por su papel en No matarás. Igual que sus compeñeras de profesión, Natalia Molina o su expareja Blanca Suárez, su nombre suena como uno de los actores españoles con más proyección.
A tres metros sobre el cielo, su salto a la fama
Su prime papel protagonista fue en Fuga de cerebros, una comedia en la que daba vida a Emilio, un chico tímido enamorado de la chica más guapa y popular de la clase. Después formó parte del elenco principal de Mentiras y gordas, la octava película española más taquillera en el año 2009. Sin embargo, tuvo una pésima recepción por parte de la crítica.
Hay artistas que para cambiar su imagen reniegan de su pasado más infantil o adolescente, aquel papel que les llevó a lo más alto, pero no Mario Casas. El actor está muy agradecido con los fans que hicieron posible que sus películas llegaran a ser las más taquilleras. Es el caso de A tres metros sobre el cielo, la primera parte de la saga que protagonizó y que supuso un antes y un después en su carrera.
Ha pasado una década desde que se estrenó la segunda parte de la saga, Tengo ganas de ti. Ahora sus seguidores esperan ansiosos la tercera. Aunque todavía no hay nada confirmado, el actor protagonista está por la labor. "Han pasado 10 años, creo que el tercer libro va sobre eso. Yo llegué a leer un guión escrito por Fernando González Molina, una tercera parte preciosa, un guión maravilloso que al final no se ha llevado a cabo, nosotros estamos muy a favor siempre y deseamos que se pueda contar esa tercera parte, sobre todo por los fans", asegura.
A la conquista de la crítica
Aunque fueron de lo más taquilleras, sus películas no convencían a la crítica. Con el paso de los años, Mario Casas fue dejando atrás el rol de actor de adolescentes para trabajar otros registros e interpretar personajes mucho más profundos. Fue ahí cuando los expertos y el público adulto empezaron a tomarle más en serio.
Justo después de estrenar Tengo ganas de ti, en 2012, trabajó junto a Antonio de la Torre bajo las órdenes de Alberto Rodríguez en la cinta policiaca Grupo 7, nominada a los Premios Goya como mejor película. Ese mismo año estrenó otro largometraje, esta vez dramático, Ismael, donde compartió cartel con Belén Rueda. A partir de ahí, se convirtió en uno de los actores más demandados del panorama español.
El famoso director Álex de la Iglesia trabajó por primera vez con Mario Casas en 2013 para su película Las brujas de Zugarramurdi, papel por el que recibió su primer Premio Feroz al mejor actor de reparto. La mula, Palmeras en la nieve, Mi gran noche, Toro, Contratiempo, El bar, Mi gran nocheEl fotógrafo de Mauthausen... En total, en 23 películas que completan su filmografía. Adiós, uno de sus últimos proyectos, está disponible en RTVE Play. No tardará en crecer esta lista. De momento, este año se estrena A ciegas, que estará disponible en la plataforma Netflix.
Y por fin, el Premio Goya
Aunque fue una gala atípica por culpa de la pandemia, para Mario Casas fue la más especial de todas. Estaba nominado en los Premios Goya 2020 por su papel protagonista en la película No matarás, dirigida por David Victori. Acabó llevándose el galardón y su discurso fue uno de los más emotivos de la noche. El actor quiso dedicárselo a su equipo y a su familia, pero no se olvidó de sus fans.
"Sobre todo al público. Muchísimas gracias porque me lleváis apoyando desde hace quince años y me habéis llevado donde estoy ahora mismo, me habéis apoyado desde el principio", decía emocionado. Para terminar, no quiso despedirse sin hacer un guiño a su película más popular: "A todos aquellos que alguna vez habéis estado a Tres metros sobre el cielo, muchísimas gracias". El Goya no fue el único premio que obtuvo por su trabajo en No matarás. También se llevó a casa el Premio Feroz al mejor actor protagonista.