María Pombo, Dulceida, si no te suenan sus nombres, es que no tienes redes sociales. Sus millones de seguidores las han coronado como las reinas indiscutibles de Instagram. A pesar de que la suya todavía no es una profesión valorada fuera de la industria de la moda y la publicidad, ser influencer las ha llevado hasta el lugar privilegiado del que disfrutan ahora. Fama, viajes, regalos y dinero, mucho dinero por trabajar promocionando marcas, incluso las suyas propias. Pero para formar parte de este selecto grupo, primero hay que valer para ello, tener suerte y, sobre todo, trabajar mucho. El éxito no les ha llegado de la noche a la mañana, todo lo contrario. Ha sido un largo camino que cada una ha ido labrando como ha podido, porque no, no existe ninguna fórmula mágica. ¿Quién es la más influyente? ¿Qué buscan en ella las marcas que trabajan con influencers? Analizamos sus perfiles para buscar respuestas.
¿Cuántos seguidores tienen? ¿Qué es el engagement?
Si tenemos en cuenta el número de seguidores, hay una influencer que destaca por encima del resto. Es Dulceida, también conocida como Aida Domènech, que atesora más de 3 millones de seguidores, 3 127 800, concretamente. Le sigue de cerca María Pombo, que casi alcanza los 2 600 000. Por último, Laura Escanes, que no llega a los dos millones, en total, 1 721 000 seguidores.
Sin embargo, el número de seguidores puede ser engañoso, ya que cabe la posibilidad de que la cifra no sea creíble. Existen los bots o seguidores falsos que pueden desvirtuar la realidad. Por esa razón, las marcas tienen en cuenta otros datos más fiables, como el engagement. ¿Qué es esto? Es una métrica que mide el grado de interacción de la audiencia hacia un contenido. Es un claro indicador del interés que suscita una persona. Para conseguir un buen engagement rate, los influencers tienen que interactuar con sus seguidores y crear contenido de calidad. De esta manera, conseguirán fidelizar a su público.
El número de seguidores no tiene nada que ver con el engagement rate y esta es la prueba. Dulceida, a pesar de contar con más seguidores que el resto de sus compañeras, es la que menos tasa de interacción tiene con un 2,24%. María Pombo, que no tiene una cifra tan alta, es la que alcanza el nivel más alto: 4,24%. Le sigue Laura Escanes, con un 3,03%.
Influencers y mujeres de negocio
Las redes sociales no han limitado sus carreras profesionales. Quizás porque se imaginan que el tirón que tienen ahora no vaya a ser eterno, o quizás porque son mujeres ambiciosas, las tres han aprovechado e invertido su éxito en diferentes proyectos. Además de influencers, son empresarias y todas les va de lujo.
María Pombo empezó abriendo una marca de ropa junto a su actual marido, Pablo Castellano, su hermana Marta Pombo y la que fuera su pareja por aquel entonces, Luis Giménez. Se llama Tipi Tent fue concebida como una star up, aunque con los años se ha convertido en una empresa consolidada que consiguió crecer a base del marketing de influencers. No es su único negocio vinculado a la moda. Name The Brand nació en 2019, la segunda firma de María Pombo, fiel a su estilo. Y no todo se reduce a la moda. La influencer es también organizadora del Suave Fest, una fiesta con música electrónica, reggaetón y muchos artistas invitados. El último evento tuvo lugar hace poco más de un mes en el estadio Wanda Metropolitano y contó con las actuaciones de Juan Magán, King Africa u Omar Montes. entre otros. Hubo muchas críticas por parte del público respecto a la organización que obligaron a Pombo a dar explicaciones y pedir perdón públicamente.
Dulceida fue la primera en salirse de su zona de confort y apostar por otros proyectos fuera de las redes sociales. Lo primero que hizo fue organizar un festival, el famoso DuldeWeekend. Música, moda, comida, etc. No le falta de nada al evento que cada año tiene lugar en Barcelona. También ha sacado un libro, tiene su propio perfume, su propia marca de ropa y complementos, DulceidaShop, incluso una agencia de representación. Dulceida dirige In Management junto a su mano derecha, su madre Anna Pascual. Pero si algo ha dado que hablar este año en el mundo influencer, han sido los Premios Ídolo, una gala organizada por ella misma donde se pone en valor el trabajo de los creadores de contenido.
Laura Escanes sacó su libro Piel de letra en 2018, el mismo año en el que se convirtió en empresaria de la mano de su marido Risto Mejide. Toda su actividad empresarial está concentrada en la sociedad Tuyyoque Studio SL. Este último año la hemos visto volcada en su faceta de business woman. Primero inauguró en Madrid su salón de belleza especializado en tratamientos de color para el cabello, Blondie, en el que confían muchos rostros conocidos, como por ejemplo la cantante Edurne. Después abrió en Barcelona Tigre, un restaurante de comida japonesa.
TikTok, Youtube, Twitter, Twitch y otras redes sociales
Instagram es su zona de confort, pero nunca es tarde para explorar otros caminos. Tanto Dulceida como María Pombo y Laura Escanes tienen perfiles en otras redes sociales, como por ejemplo, TikTok. Es la red social del momento, basada en vídeos cortos que se repiten en bucle, muy popular entre los más jóvenes. Aquí la reina es Escanes, con un total de casi 750 mil seguidores, le sigue muy de cerca Dulceida con 725 mil, después Pombo con 345 mil.
Laura Escanes es la más atrevida. Es la única que ha probado Twitich y todavía conserva su cuenta de Twitter, donde acumula unos 140 mil seguidores. Dulceida decidió abandonar la red social en 2018, después de recibir una oleada de críticas por una imagen que publicó en su perfil. María Pombo nunca llegó a eleminiar su cuenta, pero no la utiliza desde hace unos años.
Las tres han pasado por Youtube, donde vieron cómo su fama y, por lo tanto, su comunidad, crecía por momentos. Sin embargo, en la actualidad solo continúa subiendo vídeos y explotando esta red social Dulceida, aunque no con la misma frecuencia que antes. Está claro que las influencers prefieren centrar todas sus energías en Instagram, la red social que más trabajo y frutos les da a día de hoy.