Hay muchas formas de afrontar el dolor. Desde el silencio, esperando que el tiempo cure las heridas o confrontándose con las fracturas emocionales del pasado. El comensal (2022), la nueva película de Ángeles González-Sinde que se estrena este 27 de mayo en cines, narra las secuelas que atraviesan a una familiar golpeada por el terrorismo.
Adaptación de la exitosa novela autobiográfica de Gabriela Ybarra, El comensal supone el regreso a la dirección de González-Sinde tras 14 años. Un relato en primera persona que la cineasta ha hecho suyo con la participación de RTVE y el talento interpretativo de los actores Susana Abaitua, Ginés García Millán y Adriana Ozores (Invisibles).
RTVE.es estrena el tráiler de 'El comensal', la nueva película de Ángeles González-Sinde
Un viaje al pasado en 1977
En la novela El Comensal, Gabriela Ybarra narra las secuelas que supuso para su familia el asesinato, a manos de ETA, de su abuelo paterno, el empresario y político Javier de Ybarra, en el verano de 1977. “Es una historia que tiene muchos ingredientes que pueden ser muy significativos para muchos espectadores. Habla de una relación familiar, de cómo reconstruirse después de una perdida y que habla de diferentes maneras de abordar la historia familiar”, contaba la directora este lunes, durante el preestreno de la película en los Cines Paz de Madrid.
En la película, el relato se centra el Iciar (Susana Abaitua) y Fernando (Fernando Oyagüez), dos jóvenes que atraviesan la experiencia más traumática de sus breves vidas: la pérdida de uno de los progenitores. Pero Fernando e Iciar no pueden compartir el dolor ni las estrategias para manejarlo. Viven en tiempos distintos. Fernando en 1977 en Bilbao se enfrenta al secuestro de su padre por parte de ETA. Iciar en 2011 en Navarra afronta el cáncer fulminante de su madre Adela (Adriana Ozores).
Imagen del rodaje de 'El comensal'
Romper el silencio
A partir de esta inesperada pérdida, Iciar toma conciencia del trágico secuestro y asesinato de su abuelo, al que nunca conoció, a manos de ETA en 1977. Ante la negativa de Fernando (Ginés García Millán), su padre, de hablar del asunto. Iciar se embarca por su cuenta en una reconstrucción de los tensos días del secuestro cuarenta años atrás.
Gracias a su esfuerzo por sacar a la luz la memoria familiar, su padre y ella se reencontrarán en una nueva manera de mirar al pasado para vivir el futuro. “A veces los padres creemos que por guardar silencio o no contar nuestras dificultades a los hijos les protegemos, y sin embargo la hija de esta historia nota que a ella le falta algo, le faltan piezas de los puzles para recomponerse, seguir adelante y no cargar con mochilas que no les corresponden”, explica González-Sinde. Como añade el actor García Millán esta es una historia que cuenta que es más poderosa “la necesidad de saber para poder curar las heridas”.
La novela homónima recibió el premio Euskadi de Literatura 2016 y fue finalista en los premios Man Booker International Awards. Se ha traducido y publicado en Inglaterra, Italia y Estados Unidos. Una historia emocionante que ahora llega a la gran pantalla. Desde este viernes, 27 de mayo, en cines.