Calamares a la andaluza, gambas en gabardina, sanjacobos, croquetas, cachopo, queso frito, “flamenquitos”… El rebozado en todas sus versiones (con harina, con huevo o con pan rallado) está muy presente en nuestra tradición gastronómica. Hemos asociado esta técnica al exceso de grasas y calorías, y aunque es verdad que se recomienda consumir alimentos rebozados de forma muy ocasional, también es cierto que no todos los rebozados son iguales.
La nutricionista y cocinera Marta Verona tiene en sus manos unos trucos para que rebocemos de una forma más saludable:
Rebozado con harina o rebozado “a la andaluza”
- Utilizaremos harina integral o harina de otros cereales como maíz o garbanzos.
- Pasaremos el alimento una vez y retiraremos el exceso de harina.
Rebozado con pan rallado o "empanado a la española"
- Utilizaremos pan rallado integral.
- Es preferible que lo rallemos para dejar trozos más gruesos (similar al panko, pan rallado japonés).
- Podemos enriquecer el empanado añadiendo frutos secos como anacardos.
¿Has visto el aspecto crujiente de estos aguacates rebozados? Anímate… ¡y muerde!
Cómo preparar un rebozado saludable
Ingredientes | Preparación |
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