Penélope Cruz lo ha vuelto a conseguir. Su paso por la alfombra roja de los Premios Oscar 2022 junto a su marido Javier Bardem, se ha recibido con aplausos y con un aluvión de críticas positivas, que alaban su elegancia y su buen gusto. Ambos llegan a la gran fiesta del cine con una nominación conjunta. Ella por 'Madres Paralelas' y él por 'Being the Ricardos'. Se trata de la cuarta nominación para ambos, y se presentan juntos como la pareja estelar de la noche.
El vestido de Penélope es un diseño de estilo clásico. Lleva falda amplia y voluminosa con bolsillos, algo perfecto para posar cuando no sabes qué hacer con las manos. El cuerpo va encorsetado y destaca el escote que hace un elegante juego con el tirante, que está realizado con un tejido distinto al del resto del vestido, un tejido brillante de seda y lentejuelas que forma un lazo. Por delante va todo abotonado, y por detrás destaca el gran escote de la espalda. Llama la atención que los dos vayan vestidos del mismo color. Javier Bardem, como en los Goya, apuesta por el total look: todo el conjunto, prendas y accesorios, son de color negro.
Una apasionada del vintage
En la gala de los Oscar de 2020 enamoró a todos con su look. En aquella ocasión apostó con un vestido con historia. Se trataba de una versión actualizada de un modelo que la casa lanzó en 1995. Virginie Viard, la directora creativa, se inspiró en un vestido de la colección de alta costura de primavera/verano de 1995. "Para crearlo se necesitaron 230 horas de trabajo de seis modistas. La camelia blanca, hecha en los talleres artesanos de Lemarié corona delicadamente en el escote del vestido", anunció la firma francesa. En los Oscar la hemos visto con vestidos de otras firmas, desde Giambattista Valli a Versace. Pero destaca el vestido -joya de Pierre Balmain vintage que llevó en 2009, cuando ganó su primer Oscar. Fue como actriz de reparto por su papel en Vicky, Cristina, Barcelona, de Woody Allen. "Lo vi por primera vez en una tienda llamada Lilys hace ocho años y me dije a mí misma que algún día volvería a por él; lo volví a ver la semana pasada, tiene 60 años, seguía allí y me quedaba bien, así que pensé que era una buena señal", contaba emocionada con su estatuilla de la mano.
Embajadora de Chanel
Hablar de Penélope Cruz es hablar de Chanel. La relación entre la actriz española y la casa francesa es una de las más longevas y exitosas. Comenzó cuando Karl Largerfeld era director creativo de la firma y se mantiene con la actual capitana, Virgnie Viard. Penélope Cruz es una de las mejores embajadoras de Chanel, y en las citas relevantes luce diseños de la maison, tanto de la línea de alta costura como de la línea de prêt-à-porter. El trabajo como embajadora comenzó en 2018 y mantuvo un vínculo muy especial con Lagerfeld. Eran amigos, complices y se tenían un profundo respeto y admiración. La muerte del modista en 2019 fue un duro golpe para la actriz, que no dudó en desfilar para Chanel en París, en un desfile que rendía homenaje al alemán. Ahí la vimos muy emocionada, con los ojos llenos de lágrimas. Meses después, ya con Viard a la cabeza del equipo, Penélope volvió a la capital francesa, y esta vez vio el desfile sentada en la primera fila. "Tengo muchos recuerdos con Karl. Recuerdo estar paseando con él por Central Park a las doce de la noche después del desfile de Métiers d´Art en Nueva York. Era alguien muy especial y sus conversaciones eran siempre muy interesantes. Karl Lagerfeld era muy inesperado, como si nunca supieras lo que iba a decir o hacer. Me recuerda mucho a Pedro Almodóvar, también en su sentido del humor", decía entonces.
Javier Bardem, fiel a Zegna
Javier Bardem ha acudido junto a Penélope Cruz a esta gala tan icónica. El actor ha optado por el estilo clásico y, de nuevo, ha llevado un esmoquin de Zegna, su firma de cabecera. Y de nuevo en negro, como nos tiene acostumbrados. El esmoquin destaca por la chaqueta, hecha en jacquard de seda con un efecto tridimensional. Son muchos años ya vistiendo sus diseños, elegantes y atemporales, y no hay mejor elección cuando un Oscar está en juego. Si lo gana, la imagen del actor con el Oscar de la mano pasará a la posteridad, y es mejor que el atuendo aguante bien el paso del tiempo. Bardem llegó a posar como modelo para Ermenegildo Zegna y en 2018 protagonizó la campaña de otoño e invierno 2018/19. Javier Bardem sustituyó como imagen de la casa al mismísimo Robert de Niro.
En la gala de los Goya llevó un esmoquin negro con camisa y pajarita del mismo color. Pero lo más llamativo fue el amuleto que lucía en su dedo. "Ella llevaba muchísimos anillos, muchos, y muchísimos colgantes durante toda su vida. Lo hemos repartido entre todos los hermanos y este es el que me cabe en este dedazo. No me gusta llevar muchos anillos, tengo el de casado y tengo este, pero lo llevaba el otro día y lo llevo hoy, porque así está presente. Pero vamos, no hace falta un anillo para la presencia de mi madre. La tengo en cada molécula de mi cuerpo", reveló a nuestra compañera Raquel Elices.