Los dulces son ideales para todos grandes, medianos y pequeños. Ya seas adulto o niño, ¿a quién no le gusta tomar una delicia para desayunar, merendar o picotear? Pues del mismo modo que no tiene edades, tampoco época del año. Como es el caso de los pestiños, sea verano, primavera o invierno, su sabor convence por igual.
Hay versiones distintas en función del punto de la geografía española, andaluces, extremeños o… ¡de la abuela! En Sergio Cocina te proponemos una receta de las clásicas, pero fácil y rica. Mírala en RTVE Play.
Así se hacen
Uno de los trucos que debes conocer antes de ponerte manos a la obra es el de la masa. La clave es que, una vez que la mezcla esté trabajada con las manos, hay que dejarla reposar una media hora, como poco, para que la harina se calme y luego podamos estirarla sin problema
Otra clave es la temperatura del aceite a la hora de freír la masa. No debe de estar súper caliente, porque si no se quemarían, pero sí que debe tener el calor idóneo para que se doren rápido y tengan un toque crujiente. Lo mejor es hacer una prueba con alguno antes de introducirlos todos.
Receta de pestiños con miel caseros Receta de pestiños con miel caseros
postres
Ingredientes
Preparación
250 g harina
150 ml vino blanco, agua o zumo de naranja
60 ml de aceite de girasol
1 mango maduro
Vainilla en polvo
Miel
Aceite de oliva
Sal
Incorporar en un bol el vino blanco, un poco de aceite de girasol y una pizca de sal y mezclar.
Añadir lentamente la harina y remover hasta tener una masa homogénea.
Una vez en su punto, retirar del bol y trabajar con las manos.
Dejar reposar 30 minutos.
Cortar la bola en porciones, dar un ligero amasado y estirar con el rodillo hasta que parezca papel.
Cortar los bordes para que la masa quede cuadrada y guardar los restos.
Dividir en porciones de 5 por 5 centímetros. Llevar una esquina del cuadrado al centro, mojar con un poco de agua a modo pegamento, y colocar sobre ésta la esquina opuesta.
Freír en aceite caliente - pero no demasiado- los pestiños.
Cuando estén dorados, retirar y dejar reposar 5 minutos sobre papel de cocina.
Triturar hasta conseguir una salsa homógena en un bol trozos de mango, aceite de oliva y vainilla en polvo.
Emplatar colocando la crema de mango en el centro y encima los pestiño. Decorar con algunas grosellas, un poco de miel y ¡listo!