A lo largo de los siglos se han sucedido traiciones de todo tipo: tratados que se rompen, promesas incumplidas, puñaladas por la espalda… E incluso traiciones llevadas a cabo en forma de besos. Desde el asesinato de Julio César a la representación artística del beso de Judas a Jesús por Giotto di Bondone, los traidores y sus viles actos han formado parte del mundo y nuestro imaginario a lo largo de los siglos. Estas son algunas de las grandes traiciones que nos ha dejado la historia:
1. El asesinato de Julio César: El 15 de marzo del año 44 a.C., un complot a manos del Senado en la curia del Teatro de Pompeyo puso fin a la vida de Cayo Julio César, en el fatídico día de “los Idus de marzo”. Cayo Casio Longino, Publio Servilio Casca o el tristemente conocido Marco Junio Bruto, junto con más de 60 senadores, fueron los responsables y cómplices de este crimen.
2. “El beso de Judas” de Giotto di Bondone: Realizado en 1305, este cuadro representa la traición de Judas a Jesús. En él, Giotto di Bondone no solo consiguió transmitir la sensación de confusión y conflicto que produjo la traición, sino que se adelantó a su tiempo al sentar las bases de una pintura más naturalista y psicológica. Por este motivo, es considerado el padre del Renacimiento.
3. La injustamente conocida como la “rosa de Tokio” Iva Toguri: En 1945, Iva Toguri fue falsamente acusada de traicionar a los Estados Unidos. La joven norteamericana, hija de inmigrantes japoneses, cargó sola con la culpa de ser la voz femenina de “la rosa de Tokio” en el programa “Zero Hour”. Los falsos testimonios de sus compañeros y el linchamiento mediático hicieron que Iva fuera encarcelada en dos ocasiones diferentes, cumpliendo condena durante más de seis años.
4. El “pioletazo” de Ramón Mercader a León Trotski: el 21 de agosto de 1940, el comunista catalán Ramón Mercader entró en el despacho del político y revolucionario ruso con la excusa de entregarle unos papeles. Mientras León leía junto a la ventana, Ramón aprovechó para asestarle un golpe en la cabeza con un piolet. Doce horas después, el opositor de Stalin murió a causa de las heridas.
5. “Judith decapitando a Holofernes”: Artemisia Gentileschi utilizó el arte para representar una situación que ella misma había vivido: los abusos de su maestro y el también amigo de su padre Agostino Tassi. La artista se autorretrató como Judith decapitando al pintor, que había abusado de ella cuando la artista tenía solo 17 años.
6. El envenenamiento fallido a Benedicto XIII, el Antipapa: en el siglo XIV, las acciones del Papa Luna lo llevaron a ser excomulgado y acusado de traicionar a las altas esferas de la Iglesia Católica, pasando a la historia como "el Antipapa". Tras las tensiones surgidas en el Cisma de Occidente, en 1418, dos sirvientes fueron sobornados y trataron de envenenarlo añadiendo arsénico a su postre favorito… Pero el irreductible aragonés logró sobrevivir, viviendo hasta los 94 años.
7. La condena de Robespierre a Olympe de Gouges: La autora de “La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana” fue una revolucionaria de los revolucionarios, adelantándose a su tiempo en la lucha por los derechos de la mujer. Sus ideales y su distanciamiento de los postulados más radicales de los jacobinos la llevaron a la guillotina el 3 de noviembre de 1793. Olympe murió, pero no sus ideales: la escritora fue clave para la emancipación de la mujer y aportó argumentos cruciales para la construcción de su condición como miembro de pleno derecho en la sociedad civil