El uso de microorganismos, enzimas, insectos y lombrices capaces de utilizar, comer o degradar plásticos es uno de los ámbitos de trabajo desde hace tiempo, del que hay “muchísimas evidencias” y numerosos grupos de investigación, como el proyecto europeo Recover de la Universidad de Almería en el que participa María José López. La microbióloga lo ha presentado en De pe a pa.
Existen certezas sobre la capacidad de actuación y transformación por separado de estos organismos. Lo novedoso del proyecto, según ha explicado la investigadora, es que “combina la acción de varios de forma simultánea”.
¿Transformación en fertilizantes?
El objetivo que se han propuesto es el de “transformar los plásticos en otro tipo de productos, incluyendo fertilizantes, aunque parezca paradójico” o por ejemplo “la quitina que se extrae del esqueleto de los insectos con la cual se van a obtener nuevos plásticos, que se pueden degradar en el medio ambiente y no acumularse como ocurre ahora”. También la eliminación de unos residuos que “contaminan”, por ejemplo, el suelo agrícola.
Evitar el vertadero
Una de las intenciones del proyecto es que “permita transformar y tratar plásticos o mezclas de plásticos que no son reciclables porque contienen restos de materia orgánica, por ejemplo, los residuos de alimentos que se encuentran en los envases de los alimentos o los plásticos agrícolas que tienen restos. Esos son muy difíciles de someter a procesos de reciclaje convencional y, por esa razón, van directamente a vertedero o pueden ser incinerados con las implicaciones ambientales que eso tiene”.
¿Cómo se realiza la selección?
Lo que han desarrollado en estas investigaciones, por ahora, es la selección de cada uno de esos organismos y enzimas que van a formar parte de ese cóctel. Ahora mismo se encuentran determinando “cómo de bien actúan de forma conjunta”. En fases posteriores pondrán a prueba cada una de estas combinaciones “en entornos reales con mezclas complejas de plástico y en suelo agrícola”.
Para seleccionar y combinar estos microorganismos tienen en cuenta factores de temperatura o ambientales: “Los procesos se van a desarrollar en distintos tipos de entornos. Uno de ellos, por ejemplo, va a ser la cría de insectos en cámaras, a expensas de las mezclas de plásticos con restos de materia orgánica. Adicionalmente, vamos a intentar demostrar si existe la posibilidad de que estos plásticos se degraden en un entorno muy particular, que es el proceso de compostaje que se desarrolla con altas temperaturas o en suelo agrícola en los que la temperatura no son tan altas”.