Mercedes Ruiz Haro, ingeniera industrial y aeroespacial, desde pequeñita se ha sentido atraída por el espacio. En la actualidad se dedica en su trabajo a desarrollar tecnologías que nos podrían ayudar en futuros viajes tripulados a Marte, pero también está dentro del proceso de selección de astronautas de la Agencia Espacial Europea,
El físico y también aspirante a conseguir una plaza en el cuerpo de élite más exclusivo del espacio, Javier Santaolalla, charla con esta experta en tecnologías espaciales en la serie que explora el presente y el futuro del universo: La última frontera, disponible gratis en RTVE Play.
¿Qué te da más miedo de conseguir el puesto de astronauta?
Lo que más me preocupa y creo que es lo más difícil es lo que puede significar llegar a pasar mucho tiempo fuera de casa alejada de la familia.
¿Cómo es el proceso de selección para ser astronauta de la ESA?
Merdeces Ruiz y Javier Santaolalla. RTVE
El proceso de selección consta de seis etapas, y solo los seleccionados en cada una de ellas pasan a la siguiente. La primera etapa es la de cribado, donde se revisa la documentación aportada por cada persona al cursar su solicitud de candidatura. También se rellena un cuestionario de la ESA con unas preguntas bastantes peculiares como, por ejemplo, cuánto tiempo estarías dispuesto a estar de viaje de negocios continuado, si estarías dispuesto a hacer experimentos con animales o a ser tú mismo sujeto de experimento.
También hay que aportar el currículum, una carta de motivación, el pasaporte y un certificado médico. Las siguientes fases son baterías de test psicológicos, psicométricos, test de personalidad. Primero a nivel a individual, luego hay dinámicas de grupo. En la cuarta fase hay otra batería de tests médicos más personalizados y completos.
“Estadísticamente lo más difícil va a ser pasar de la primera ronda“
Superadas estas fases, se llega a la etapa 5, en la cual ya hay una entrevista con cada candidato por parte de un panel de expertos de la ESA para evaluar competencias tanto técnicas como de comportamiento de cada persona. El proceso concluye con una última etapa, la fase seis, en la cual se tiene una entrevista personal con el director de la Agencia Espacial Europea y toman ya la decisión de quiénes serán los candidatos que, finalmente, formarán parte del cuerpo de astronautas y los suplentes.
Personalmente, ¿qué fase crees que es la más complicada?
No conozco los detalles de las pruebas médicas y psicométricas, pero imagino que no serán sencillas. Creo que lo más complicado será la primera etapa de filtrado por estadística pero sobre todo por la competencia de méritos y por el perfil tan específico que se busca. Estadísticamente lo más difícil va a ser pasar de la primera ronda.
Sabes que es una carrera de fondo, y a lo mejor el resultado no es el deseado, ¿cómo te tomas esto?
Yo ya me presenté en 2008. Era muy pipiola, acaba de tener los tres años mínimos que pedían de experiencia previa. En aquel momento no estaba tan formada y no me fue bien. No pase de la primera ronda. ¿Supuso un palo? Bueno, ya sabes cuando entras que la probabilidad de éxito no es muy grande. Si esta vez tampoco progresa mi candidatura, pues me quedo con el lujazo. Porque es un lujazo poder seguir trabajando en el sector espacial, en el desarrollo de tecnología que nos permite avanzar en exploración, pero también en mejorar la vida y el día a día de todos gracias a la ciencia y la observación de la Tierra que se hace desde el espacio.
¿Te irías a Marte?
Gran pregunta. Si fuera de forma segura, sí, iría a Marte.
Mercedes en el Johnson Space Centre junto al cohete Saturno V.
¿Cómo mujer crees que hay algún tipo de complicación extra, qué sería más difícil?
No veo por qué puede ser más complicado para una mujer, yo creo que estamos motivadas y preparadas como cualquier otra persona: hombre, mujer, alto, bajo, rubio, moreno ... Yo creo que tenemos habilidades y capacidades algo diferentes a las de los hombres y que nos capacitan muy positivamente para desarrollar tareas complejas. Por eso tenemos que estar ahí. Lo importante, creo, es la complementariedad de las capacidades de todos. Eso nos hace más fuertes y exitosos.
¿Te ves como la primera mujer española en el espacio?
Verme, me veo como la primera española en el espacio, pues te diré la verdad. Cuando era pequeña y soñaba con esto pensaba que a estas alturas esa barrera se habría roto, que todo esto de explorar el espacio estaba mucho más cercano, que sería como coger un avión. Me entristece un poco ver que no ha sido así. Pero es verdad que no es un sector fácil, la tecnología es complicada y hay mucho trabajo por hacer. Pero, ¿si me veo a mí en el espacio? Pues sí, creo que puede ser.
¿Qué peso han tenido las películas de ciencia ficción para que tomaras esta decisión?
Pues en este caso no sé si es primero el huevo o la gallina. Me encanta la ciencia ficción espacial, me veo y leo prácticamente todo lo que se emite o pública, pero creo que es porque me gusta el espacio y por ver cómo podría ser desde otros puntos de vista o de diferentes imaginaciones.
“Me encantaría saber que hay vida en otras partes del universo“
Supongo que también haber visto el retorno del Jedi, que fue una de las primeras películas, que yo vi igual también tiene que ver para que me guste tanto el espacio.
Te enfrentarás a test técnicos, psicológicos y físicos …¿cómo te preparas para estas pruebas y cuál te da más respeto?
Aunque llevo un tiempo trabajando en temas de gestión no me he desvinculado de la parte técnica y sigo trabajando en ello, sigo formándome. La parte psicológica la cuido mucho. Le doy mucha importancia, lo mismo que a la física, porque me gusta estar en forma tanto física como mentalmente. No hago nada en especial, pero creo que nunca he dejado de hacer cosas que cuidan estos aspectos.
¿Qué noticia relacionada con el espacio te gustaría oír una mañana, en el 2050, en las noticias?
Me encantaría saber que hay vida en otras partes del universo, que no estamos solos. También me gustaría que nuestros progresos de aquí a entonces lleven a más personas a explorar el espacio, que haya asentamientos en la Luna, Marte, turismo en espacial extendido. En cuanto a la parte tecnológica, espero que entonces pues siga evolucionando y siga sirviendo para observar la tierra, conocerla y ayudarnos cada vez más en nuestro día a día.
El HPT (Helicon Plasma Thruster), un motor de plasma para propulsión espacial en el que lMerdeces lleva unos años trabajando.
Hasta donde crees que conseguirá llegará el ser humano, en la frontera del espacio..¿Nos veremos obligados a abandonar este planeta?
Pues eso depende de adónde consigamos concienciarnos como especie sobre nuestro presente, pero también sobre nuestro futuro, que estará a la vuelta de la esquina. Espero que no se nos dé la situación de que tenemos que abandonar el planeta, sino que la oportunidad de explorar y de viajar lejos de la Tierra sea una elección buscada y trabajada para el bien de todos.
¿Qué retos aeroespaciales crees que deberíamos proponernos como especie?
El primero que aplicaría desde ya, yo creo, que sería la sostenibilidad. Al igual que la superficie de la Tierra el espacio cercano a ella necesita desarrollarse de una forma más sostenible para poder seguir siendo viable. Después, también creo que es un reto el poder usar la tecnología de la ciencia espacial para avanzar y mejorar la vida de todos. Lo estamos haciendo actualmente, pero todavía creo que tiene mucho potencial por explotar y hay que invertir en ello y se está haciendo. Otros retos a afrontar en el futuro: ir a la Luna, a Marte, descubrir nuevas tecnologías que nos permitan hacerlo de forma más eficiente y segura.
Apuntes biográficos
Mercedes Ruiz Haro disfruta del espacio, pero también de pasar tiempo con familia y amigos en otros sitios terrenales como Bilbao, donde nació, y en Soria, donde se escapa siempre que puede. Es ingeniera industrial y aeroespacial. Trabaja como Jefa del Área de Sistemas, Navegación y Control en SENER Aeroespacial.
Se define así misma como abierta, curiosa, proactiva, resiliente y trabajadora. Entre sus hobbies está el deporte y la lectura, pero también disfruta de coser su propia ropa y construir cosas con sus manos.