Laura Pausini no quiere casarse hasta que todo el mundo pueda casarse. Era cierto hace una década, cuando la cantante italiana lo confesaba en medios escritos y en un plató de televisión, y es cierto ahora que el contenido de su entrevista se ha hecho viral en redes como Twitter o TikTok. ¿Por qué las redes han recuperado este vídeo de un late night ocho años después de su emisión?
Por el 'zasca' de Laura Pausini que cuestionaba su decisión y le preguntaba si de verdad su mejor amiga es lesbiana. Pero empecemos por el principio: Laura Pausini sale, desde 2005, con Paolo Carta. En 2013 nació su primera hija, Paola, pero todavía no han pasado por el altar. En esta entrevista con el mexicano René Franco, realizada el 6 de noviembre de 2013, la cantante explicaba sus motivos.
El incómodo rifirrafe con René Franco
"Yo vengo de una tierra que se llama Italia en el que los seres humanos no tienen el mismo derecho a ojos de la ley cuando hablamos de casarnos", comienza explicando. Algo que sigue siendo cierto: aunque la unión civil se aprobó en 2016, tres años después de la intervención de Pausini, el matrimonio entre personas del mismo sexo todavía no existe y excluye a estas parejas de la igualdad total de derechos al no permitir, por ejemplo, que adopten.
El presentador, no obstante, fingía no entender la motivación de Laura Pausini. "¿Por qué me dices que la ley no es igual en Italia? Tú sí te puedes casar". Ante lo que ella, conservando el buen humor, comenzaba visiblemente a alterarse. "Pero por qué dividir heterosexuales y homosexuales?"
"Pero Laura, no me asustes, tú eres niña y tu novio es niño. Lo cual hasta donde yo sé sí te premite contraer matrimonio en Italia", continuaba Franco. Así que Pausini le espetaba: "Si mi mejor amiga quiere casarse pero no puede porque es lesbiana, yo no me voy a casar".
Y a Franco no se le ocurría otra cosa que preguntarle: "¿Tu mejor amiga es lesbiana?".
Es este fragmento de Laura, frustrada ante la falta de comprensión de su postura, lo que internet ha vuelto a recoger ocho años después. Le aplauden su falta comprensible de paciencia y su capacidad para detectar las "red flags" (es decir, las advertencias) en la conducta de alguien que está tratando de arrastrar la conversación a otro lugar y que, en lugar de seguir el juego y cambiar de tema, se mantuviese firme y defendiese la importancia de sus reivindicaciones.
"No. Bueno, sí, tengo varias amigas lesbianas, varios amigos homosexuales, ¿qué problema hay?", responde Pausini. "Atención René, pórtate bien, eh, porque los heterosexuales italianos pegan. Especialmente a las mujeres".
Sigue enamorada y sin casarse
Pausini, que sigue en la cima de su carrera y el año pasado ganó un Globo de Oro y una nominación al Oscar que celebró con alegría, sigue compartiendo su vida con Paolo Carta. Cree en el matrimonio y en el amor verdadero y celebró la segunda boda de sus padres con todo el cariño del mundo, pero para sí misma sigue teniendo otros planes.
"Es una cosa realmente de derechos humanos, enfrente de Dios yo estoy casada con él en el momento en el que elijo estar con él y no traicionarlo. No necesito el documento mismo, si el documento es una cosa realmente real, burocrática, lo haremos cuando es necesario y también como protesta. Si mis amigos gays no se pueden casar por qué yo me voy a casar", explicaba.
El documento, a sus ojos, no presenta ninguna diferencia: "Yo creo que yo soy su esposa porque hemos elegido vivir juntos y realmente hemos cumplido lo que una pareja seria hace después de tanto tiempo, diez años en los que nos hemos prometido cosas serias. No necesito un documento para amar. Si lo necesitamos porque burocráticamente lo necesitamos, lo haremos". Todavía no ha llegado el momento.