Cada vez que lavamos una prenda hasta 700.000 fibras microscópicas llegan a los océanos. Un 35 por ciento de los micro plásticos que encontramos en el mar provienen de textiles sintéticos. Estos hechos, sumados a que la población mundial aumenta paulatinamente y a que se fabrican 20 prendas nuevas por persona cada año, han hecho que salte la voz de alarma en esta industria para buscar soluciones sostenibles a este problema.
En El Escarabajo Verde, hemos tratado el tema con los diferentes actores del sector, diseñadores, ingenieros, biólogos, fabricantes… Todos coinciden en que es necesario un cambio que comienza desde el planteamiento inicial de la creación.Mas del 80% del impacto ambiental de una prenda se determina durante el proceso de diseño. La clave y el reto de los creadores está en pensar todas las fases de la vida del producto, para conseguir llegar a una economía circular. Diseñar pensando en el reciclaje o biodegradabilidad completa de cada prenda.
El uso de materia primas provenientes de la naturaleza sea animal o vegetal, ha ido tomando fuerza los últimos años. Ya es posible obtener tejidos de la piña, de la proteína de la leche, de las algas, las naranjas, el café o las telas de araña. Se están desarrollando materiales que imitan la piel hechos con champiñones, manzanas o cactus. Pegamentos extraídos de algunos moluscos,y hasta un traje de invisibilidad creado a partir de los cromatóforos de los calamares. Las posibilidades que nos ofrece la tierra son infinitas, pero limitadas a la vez.
Biotextiles; el futuro de la moda
Empleando estos recursos de forma descontrolada correremos el riesgo de estresar el planeta, incluso de agotar nuestras fuentes. Por eso, en El Escarabajo Verde llegamos a la conclusión de que la única solución posible, pasa por emplear estos recursos naturales de forma responsable, reciclar en mayor medida, diseñar pensando en la sostenibilidad del producto y, sobre todo, por generar un cambio de hábitos de compra. Los consumidores compran un 60% más que en 2000. El fastfashion o moda rápida ofrece una enorme cantidad de prendas por temporada a precios baratos. Y aunque las grandes marcasaseguran que están cambiando su sistema de producción, lo cierto es que hoy en día existe aún una demanda descontrolada. El futuro de la moda pasa,sin lugar a dudas, por el desarrollo en biotecnología pero ante todo por consumir menos y de forma responsable.