Si alguien le puede quitar el puesto de actor más camaleónico a Christian Bale, ese es sin lugar a dudas Joaquin Phoenix. La estrella de Hollywood se mete tanto en los personajes a los que da vida que a veces resulta irreconocible. Ahora nos sorprende con su última transformación física: media cabeza rapada y unos cuantos kilos de más. Así se ha presentado en el Festival de Cine de Nueva York para promocionar su nueva película C'mon C'mon, en la que interpreta a un periodista de radio que viaja por todo el país junto a su sobrino. También le hemos visto pasear por las calles de la ciudad junto a su esposa, la también actriz Rooney Mara.
Joaquin Phoenix y Rooney Mara en Nueva York GTRES
Joaquin Phoenix no está nada favorecido, pero todo tiene una explicación. Su cambio de look se debe a su nuevo proyecto. El intérprete se encuentra rodando la película Disappointment Blvd. Aún no se han desvelado muchos detalles sobre la trama, solo que se trata de un retrato íntimo de uno de los empresarios más exitosos de todos los tiempos.
Joaquin Phoenix durante el rodaje de la película 'Disappointment Blvd'
Sus otras transformaciones físicas
Sin duda, su transformación más radical fue a la que se tuvo que someter para interpretar el papel protagonista en Joker. El actor adelgazó más de veinte kilos en tan solo cuatro meses para conseguir el aspecto que requería el personaje, desnutrido, con los huesos muy marcados. Él mismo confesó lo traumático que resultó el proceso, durante el cual solamente comía verduras y frutas. "Una vez que alcanzas el peso objetivo, todo cambia. Te despiertas cada mañana y te obsesionas con un gramo. Realmente desarrollas un trastorno. Es salvaje", reconoció entonces Phoenix, que define la apariencia del Joker como "un look sucio, sin lavar".
Joaquin Phoenix en la película 'Joker'
Totalmente distinto apareció en 'I'm still here', el falso documental de Joaquin Phoenix que vio la luz en 2010. Aspecto desaliñado, pelo descuidado, una barba muy larga y sobrepeso. De aquella no tenía el cabello canoso. El rodaje se realizó en 2010, pocos meses después de que anunciara su retirada del mundo del cine. Aquel experimento le pasó factura a su carrera. "Fui a reuniones y la gente no sabía si yo estaba tomándoles el pelo. Hubo una fuerte caída de calidad en las cosas que hacía antes de 'I'm Still Here'", reconoce.
Joaquin Phoenix en 'I'm still here'