Cultura

El declive de 'la voz dorada' de Whitney Houston

  • Los excesos, las inseguridades y los demonios de Whitney acabaron con ella

  • La cantante, que hoy habría cumplido 58 años, nunca estuvo al cien por cien en la última etapa de su vida

JUAN EGUREN
5 min.

El 9 de agosto de 1963 nacía la considerada como voz dorada del siglo XX, una voz que se perdió en febrero de 2012, pero que quebró años antes y aunque intentó volver en más de una ocasión, nunca se dejó ver completa como en sus mejores años. Whitney Houston fue encontrada boca abajo en la bañera de un hotel de Beverly Hills, sólo tenía 48 años.

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Harvey Manson Jr, uno de los productores de Whitney, dijo de la artista que "tenía días que sonaba increíble, días en los que sonaba decente y días en los que no sonaba tan bien".

Nació en Nueva Jersey y con apenas 11 años se unió a la Iglesia Bautista New Hope de Newark, una de las iglesias negras más antiguas de Estados Unidos, y poco a poco fue dejando ver la potencia que escondían sus cuerdas vocales. Se dice que cuando entró al estudio para grabar su segundo trabajo pidió a todo el mundo que saliera del lugar salvo el productor y el técnico de sonido. Quién iba a decir que la cantante de baladas icónicas de los 80 y los 90 sentiría timidez ante un micrófono.

En su mejor momento, Whitney Houston llegó a tener un rango vocal de tres octavas y media, pero su adicción al tabaco (arrastrada desde su adolescencia) y a las drogas (fruto de sus inseguridades), además del paso del tiempo y la edad, fueron mermando su instrumento, su voz.

Quizá no sólo fueron esos excesos sino también el exceso de uso, y para algunos abuso, de su voz encima de un escenario. La artista dio 50 shows en su primera gira, en 1986, pero para su segunda ya fueron 150 en apenas año y medio. Y tras este tour conocido como Moment of truth llegó I'm your baby tonight en 1991 con 92 conciertos en apenas siete meses y a lo largo de varios continentes.

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Éxitos como la versión del "I will always love you" de Dolly Parton que apareció en El guardaespaldas (1992) pusieron el listón muy alto y le colocaron a la cabeza de las listas, pero el reto vocal aumentó con el paso de los años. Sus fanáticos vieron cómo su voz cada vez sonaba más ronca y cómo los demonios de la cantante crecían.

Su entrenador vocal de los últimos años, Gary Cantona, dijo que la personalidad de Whitney se vio afectada por el deterioro de su voz. Comenzó a trabajar con ella en 2005: "Su voz al hablar era completamente ronca y al cantar también era completamente ronca". Con las clases intentaba recuperar su gran chorro sonoro y así poder mantener las notas que la caracterizaban, pero ni tras decenas de sesiones consiguió alcanzar su cien por cien.

Apenas podía hablar cuando conoció a Cantona y él dice que consiguió que volviera a estar al 75% de quien fue. No estaba entera, pero sí que le dio confianza y volvió a ser divertida y encantadora. Su autoestima aumentó y ella misma reconoció que tenía que cambiar aunque no lo conseguía. No querían hacer un disco hasta que la voz de oro volviera y en 2009 se publicó el álbum que marcaría su regreso, I look to you.

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El trabajo vendió más de 300.000 copias y volvió a poner a Whitney Houston en boca de fanáticos y crítica. No fue un disco especialmente criticado, pero los comentarios negativos llegaron cuando la artista comenzó su gira de presentación. Fueron conciertos que la llevaron por todo el mundo y por aquel entonces ya existía YouTube. Los vídeos subidos a la plataforma mostraban a una Whitney que necesitaba bajar tonos a sus viejas canciones, que no conseguía sostener sus notas y que había perdido su lírica y melodiosa voz. Ahora sonaba rota, quebrada y ahumada. El instrumento se hacía sonar sucio fruto de los excesos y tormentos que volvieron a la mente de Whitney y la noticia corría por la red y los medios de comunicación convencionales. De esa época aún se guardan noticias y reportajes con declaraciones de fanáticos saliendo de sus conciertos antes del final y considerando la actuación como un timo o el peor show jamás visto por ellos.

La artista no era ajena a las críticas y a lo que se decía a su alrededor. La presión aumentó y sus demonios aumentaron, esos que llevaban años creciendo y de los que no se podía despegar. Ensayó para la gala de los premios Grammy de 2012 y ese concierto de preparación fue su última actuación. Apenas 24 horas antes de la gala se encontró su cadáver y su eterna voz nunca volvió a oirse en directo. En tal entrega de premios se le dedicó un homenaje a quien hoy habría cumplido 58 años.

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