Cienfuegos es deportista desde los 3 años.
Javier Cienfuegos es el lanzador de martillo que representa a España en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se inició en el deporte a los tres años con el judo; de ahí pasó al tenis y al fútbol, y desde los 14 se especializó en esta disciplina que forma parte del fascinante mundo del atletismo.
¿Qué come Javier Cienfuegos en un día normal?
Cienfuegos nos explica que su alimentación es igual casi todo el año, especialmente centrada en la proteína: “Desayunamos tortilla francesa, comemos carne o pescado (unos 300 o 400 gramos) y después verdura a granel. Ahí me puedo pasar todo lo que quiera jeje De hidratos, 300 gramos, que son 400 en las épocas de carga”.
Al principio de temporada, en verano, tiene que ser muy estricto, pero cuando se va acercando la época de competición y ya ha alcanzado su peso óptimo (que para él son 130 kg) los fines de semana se puede permitir relajarse un poquito más. Dice que tiene una relación amor-odio con la comida: disfruta demasiado de comer.
Cuando el atleta tiene que picar algo entre horas, suele optar por unas zanahorias crudas o fruta. “La época en la que tengo que tener más cuidado es en verano, porque en casa hay cosas más prohibidas como el helado. Me pierde el dulce, me tengo que contener muchísimo”.
Los terceros Juegos Olímpicos de Cienfuegos
Para Javier estos no son sus primeros Juegos, y sabe que cuando se acerca un evento de este nivel hay que calmarse un poco con la comida para “relajar la mente”. “Intentas mantenerte en el peso, pero no te obsesionas tanto. Ya bastante te obsesionas con los entrenamientos como para que la comida te ocupe tanto lugar en la cabeza”.
Inevitablemente ha adquirido una rutina de la que nunca se desprende del todo: “Realmente cuando tienes una rutina la cosas van solas. Eso sí, estoy deseando que llegue el fin de semana para comer algo fuera de la dieta”.
Como todos los deportistas, Javier comenta que es fundamental mantenerse hidratado, para que caigan un par de litros de agua entrenando y otros dos a lo largo del día.
Además de una rutina de entrenamiento casi espartana, Cienfuegos cuida su cuerpo acudiendo rigurosamente a su fisioterapeuta, una hora a la semana mínimo. “Después de la operación de espalda que tuve, es otra rutina que tengo que llevar al día, porque sino los dolores son muy fuertes y me limitan a la hora de entrenar”.
¿Qué come Javier Cienfuegos en Tokyo 2020?
Esta es una de las cenas de Javier en la Villa.
En el comedor olímpico hay “de todo”, así que “te puedes adaptar muy bien”. Lo que más curioso le resulta a Javier es que una famosa cadena de hamburgueserías de comida rápida fuese patrocinadora durante años de los Juegos Olímpicos. “Siempre tenían un puesto en la villas, ¡y gratis! No pega mucho, ¿verdad? Normalmente los deportistas acuden ahí cuando ya han terminado la competición”... aunque confiesa que a veces se dan el caprichito antes.
El covid ha cambiado cómo se vive la alimentación dentro de los Juegos. Según nos explica Javier, para acceder al comedor lo primero es usar el gel hidroalcohólico y ponerse guantes, y de comer todos juntos y revueltos nada de nada: los espacios están separados por mamparas de metacrilato.
Nosotras, de momento, cruzamos los dedos para verle ganar en Tokio.