Su físico rompía con el canon que imperaba en la moda a principios de los 80, sus curvas llamaban poderosamente la atención entre las modelos planas y las andróginas. Pero lo consiguió, el rostro y el físico de Laetitia Casta eran objeto de deseo de los diseñadores y las firmas que adoraban esa sensualidad tan potente, y ella explotó esa imagen de bomba sexual. Lo que pocos sabian era lo que sentía, lo que pensaba. Y nos enteramos ahora. La modelo y actriz está en Cannes junto a su marido, Louis Garrell, para presentar la película que han hecho juntos. "El trabajo de modelo me ha enseñado mucho como actriz. He tenido la suerte de conocer a gente excepcional que me pedía que actuara delante de una cámara de fotos o que desfilara como un personaje, como Yves Saint Laurent. Las dos cosas me han hecho ser quien soy".
Louis Garrell y Laetitia Casta. AFP
La película que llevan a Cannes se titula La Croisade y la dirige su marido. Es la segunda vez que trabajan juntos, ya que antes hicieron L'homme fidèle, rodada en 2018. Son padres de un bebé en la vida real y en la ficción interpretan a una pareja burguesa cuyo hijo empieza a vender en secreto sus pertenencias para financiar un proyecto en África con el que crear lagos y mares en el interior del continente. Una idea con la que el grupo de jóvenes intenta luchar contra el calentamiento. A diferencia del niño protagonista de su película y de su mujer, que crecieron en el campo, el cineasta dice la conciencia ecológica le llegó tarde: "Mi juventud no fue como la de Greta Thunberg. Me obsesionaba más el porno".
Laetitia Casta debutó con Guess? en 1993 y repitió en 1997 y 1998.
Casta sigue vinculada a la moda y los diseñadores más rompedores se la rifan. Pero trabaja duro para hacerse un hueco en el cine y la televisión consciente de su pasado de modelo juega en su contra. "Siempre he asumido lo que he hecho. Me he cruzado con gente a la que conocí como modelo y que hoy es actriz, y nunca ha hablado de ese momento de su vida, como si fuera algo de lo que avergonzarse porque luego es complicado y te miran de otra manera".
Laetitia Casta en Cannes 2021. AFP
Tiene 43 años y lleva 28 en la industria de la moda y el cine. Con 14 años llegó a París de la mano de su padre y desde entonces no ha parado de trabajar. Su belleza sigue siendo un reclamo pero ella ve las cosas desde otro punto de vista. "Empecé tan pronto en el oficio que si me tomara en serio las preguntas sobre la edad sería una desgraciada. A partir de cierto momento tu belleza pasa a ser de otro tipo, es tu historia y quién eres, y eso me parece más interesante. No hay nada mejor que la experiencia". Laetitia Casta deja una estela de glamur en Cannes, igual que Nieves Álvarez, la modelo y presentadora de Flash Moda.