Fran, Meri, María y Arnau son los cuatro finalistas que lucharán por convertirse en el mejor cocinero de la novena edición de MasterChef. La final se disputará este martes a partir de las 22.10 y viene cargada de sorpresas. Los concursantes han visitado el programa de ‘La Hora de la 1’ para comentarnos cómo se sienten antes de la gran final.
Llegar a la final: un sueño hecho realidad
Para ellos llegar a la final es todo un sueño. Así lo define Fran, que para él era “impensable” llegar hasta ahí. A esto último se suma Meri, que hace una bonita reflexión: “Es como un sueño. Tú lo ves desde tu sofá y de repente eres tú el que está viviendo la experiencia, y encima hemos podido vivirla hasta el final”. María también ha recalcado que el llegar hasta donde han llegado es todo un honor para ellos: “Vivir todo el proceso es lo más increíble. Estamos locos de contentos y deseando que llegue la gran final”.
Arnau es el gran estratega de la edición, pero como él dice al fin y al cabo “la vida es estrategia”: “A veces parece feo decirlo, pero no tenemos que olvidar que es un concurso y que todos queremos ganar. Sin hacer daño y con deportividad todos vamos al mismo objetivo”, asegura.
Ofelia les dedica unas palabras a sus compañeros
Ofelia ha sido el perejil de todas las salsas en esta novena edición de MasterChef. La concursante aseguró que era intensa, y también les dedicó unas bonitas palabras a sus compañeros: “Gracias a que mis compañeros han sido como han sido, mi experiencia ha sido así. He crecido, he progresado y he conseguido ser lo que soy ahora. Yo me baso en todo lo que dice Jordi, somos todos diferentes, el casting lo han hecho súper bien, hemos luchado todos y nos hemos esforzado”.
María sobre Ofelia: “La veo y me emociono de la cantidad de cosas bonitas que hemos vivido”
La relación entre María y Ofelia ha sido uno de los focos más comentados de la edición. Ambas han protagonizado cientos de momentos, tanto de risa, como de desencuentros. Sin embargo, también han demostrado que la rivalidad solo está en la cocina y que son grandes compañeras. Ofelia aseguraba que si María estaba en la final es porque “cocina mejor que ella”. María ha querido responder: “Yo creo que es un cómputo de muchas cosas. La veo y me emociono de la cantidad de cosas bonitas que hemos vivido y que no se muestran en la pantalla. Las últimas semanas de convivencia fueron preciosas. Con ella luego lo he hablado y todo fenomenal”.
Meri también ha querido opinar sobre su compañera Ofelia, quién para ella tiene mucho corazón: “Ofelia es todo corazón. Es muy apasionada. Tengo que darle las gracias porque si yo estoy aquí también es gracias a ella. Somos una gran familia y nos hemos ayudado mucho los unos a los otros”, confiesa.
Fran, el “concursante perfecto”
A Fran lo que no le ha faltado son piropos por parte de sus jueces y compañeros. Muchos creen que es el "concursante perfecto", así le han descrito en el matinal de TVE presentado por Cristina Fernández. Y es que ha demostrado con su personalidad, bondad y valía en la cocina que es un digno finalista: “Yo soy como soy como soy. Soy un tio que viene de Cuenca. Yo tengo que dar todo lo que tengo dentro de mí, porque si no das todo no puedes hacerlo bien. Si no das todo no puedes hacerlo bien, para mí es algo impensable. Yo voy a tope, a demostrar que valgo, que puedo hacerlo.”
¿Qué les ha enseñado MasterChef?
Para Arnau: “El concurso te expone a muchas cosas. Para mí lo más importante que me ha dado MasterChef es el tema de no darte por vencido. Muchas veces llegabas al cocinado, hacías un cocinado que a ti te parecía excelente y en la valoración te decían que habías hecho un desastre, y claro eso te hunde. Pero lo que tienes que hacer es ponerte las pilas. Esa resiliencia es para mí uno de los valores que más me ha sacado MasterChef”.
Fran ha logrado su objetivo: “Mi objetivo era pasar de camarero a cocinero, y ha sido MasterChef el que me ha hecho confiar en mí y crecer como persona. Gracias a MasterChef yo quiero dar este paso a la cocina”, cita.
El caso de Meri es quizá uno de los que más se ha puesto en duda, ¿seguiría en la cocina o haría caso a su padre y se centraría en la medicina? Oye, y ¿por qué no ambas?: “Hemos aprendido también de las experiencias y la gente que te rodea. Yo me he dado cuenta de que a mi algo que me gusta es unir muchas cosas. Estoy en un momento de mi vida que me sorprendo a mí misma y estoy muy orgullosa. Creo que puedo unir todo y hacer una medicina a nivel culinaria. Al final somos lo que comemos”, asegura.
En la misma línea se encuentra María, quien lo dejó todo y vino de Tomelloso a demostrar que a ella lo que le gustaba era la gastronomía. Gracias a MasterChef ha descubierto que merece la pena luchar por ello.
Pese a lo que hayan aprendido y lo que les depare el futuro (se conviertan o no en ganadores), los cuatro finalistas tienen algo en común y es que a partir de ahora van a dedicarse en cuerpo y alma a lo que más les gusta, la cocina. ¡Y en RTVE les seguiremos muy de cerca en su camino!