Eurovisión
'Ghettolimpo', su segundo álbum

Mahmood: "A través de la música revelo historias muy personales que no me había atrevido a contar antes"

  • Tras batir todos los récords con "Soldi", el artista presenta su segundo disco, Ghettolimpo

  • "Es un trabajo más maduro, sobre una segunda época de mi vida y mis pasiones: mitología, videojuegos y anime"

  • Su estilo y sonidos únicos y la calidad de sus composiciones lo han convertido en un referente de la música actual

F. Macías | S. G. Merino | A. Oscariz
9 min.

Italia vive un gran momento en la escena deportiva y cultural. Su reciente victoria en la Eurocopa de Fútbol 2020 acrecienta la gloria del país en todo el continente. Hace tan solo un par de meses, también triunfó en el Festival de Eurovisióngracias a la banda Måneskin. Su tema "Zitti e buoni" se ha convertido en la canción italiana más escuchas en streaming de la historia y el idioma latino suena con más fuerza que nunca en Europa. Un éxito del que también es responsable Alessandro Mahmood. El artista, de 28 años, ha pasado de ser un chico normal, del "gueto", a todo un referente en el panorama musical actual. Rozó el micrófono de cristal en 2019 con "Soldi" y -tras batir récords de su álbum debut Gioventù bruciata-, nos presenta su nuevo trabajo, Ghettolimpo.

Imagen de "Klan", tema de Mahmood incluido en Ghettolimpo.

En este segundo disco, Mahmood nos muestra un nuevo periodo de su vida, que le ha servido para madurar y saber hacia donde quiere encaminar su carrera. A través de 15 canciones autobiográficas, el cantante camina a caballo entre el mundo real y el mitológico, entre lo humano y lo divino, para descubrirnos sus miedos y pasiones. Nuevas composiciones que llevan impreso su personalísimo estilo urban-pop, con sonidos árabes y fuerte arraigo a la tradicional canzone italiana.

Después de hacer que toda Europa tocase las palmas a ritmo de "Soldi" y conseguir un disco de platino con tu primer disco, regresas con Ghettolimpo. ¿Cuál es la línea conceptual de tu nuevo álbum?

En Ghettolimpo recojo casi todas mis pasiones, como la mitología. Cuando era pequeño, mi mamá me compró un diccionario mitológico y me gustaba leer todas las historias. Uno de mis preferidos, era el mito de Narciso y por eso he decidido seleccionarlo para ilustrar la cover. Además, todas canciones hablan de la cotidianeidad, de mis relaciones, de lo que he vivido estos dos últimos años; haciendo paragón entre la vida real y la mitología. Otro de mis hobbies que reflejo el disco son los videojuegos. La producción de ciertos temas, como en el caso de "Talata", "Dorado" o "Kobra", tienen un beat de videojuego. En este sentido, cada canción sería como un nivel y un personaje de la partida.

Ghettolimpo está conectada con mi pasión por la mitología, los videojuegos y el manga

Y por último, en este trabajo podemos reconocer mi amor por el mundo de japonés, anime, manga. "Inuyasha" era mi personaje de anime favorito que veía en televisión cuando tenía 12 años. Todos los aspectos del disco están conectados con estas tres aficiones de mi infancia, ya sea la música, la estética o las letras de las canciones.

Tus canciones son autobiográficas, siempre cuentas historias personales. ¿Qué partes de tu vida vamos a descubrir en los nuevos temas?

En el primer disco Gioventù bruciata hablaba de mi pasado y mis raíces. Pero ahora muestro mi parte más madura. Estoy contento de este álbum porque llevo escribiendo las canciones desde hace dos años y medio. Hay mucho trabajo detrás y muchos viajes, porque esa es mi fuente de inspiración. La primera canción que compuse fue "Baci dalla Tunisia" (Besos desde Túnez) cuya letra la escribí en un avión sobre Túnez o "Dorado", que la compuse en Madrid. Es un disco que habla de la segunda parte de mi vida.

Entonces suponemos que el confinamiento habrá sido especialmente duro para un espíritu Wanderlust como tú, ¿no?

Para escribir canciones necesito viajar y conocer gente nueva

El confinamiento ha sido bastante complicado, sí. Para escribir canciones necesito viajar y conocer gente nueva, vivir la vida fuera de casa. Por eso en este periodo encerrado no he compuesto mucho, porque pierdo la inspiración si estoy metido entre las mismas cuatro paredes siempre. Me gusta escribir en el coche, en el avión. Por suerte, las canciones de Guettolimpo las tenía compuestas previamente y durante el confinamiento me he dedicado a darle forma y sentido a este trabajo.

¿Hubo muchos descartes de canciones hasta dar con el repertorio final de Ghettolimpo?

He descartado muchas canciones para este disco porque cuando empecé a escribirlo no tenía una dirección o un rumbo, simplemente estaba escribiendo canciones. En el diseño final traté de que todos los temas tuvieran un nexo común, pero algunos de ellos eran un poco inmaduros a nivel de sonido, producción y escritura, y decidí mantenerlos fuera del disco.

El disco incluye la canción homónima "Ghettolimpo", sin embargo no fue el primer single. ¿Es el tema que mejor representa el concepto global de tu nuevo trabajo?

Es complicado contar en voz alta historias personales, pero con la música todo es más fácil

Sí, "Ghettolimpo" explica de forma muy clara lo que tengo en la cabeza en este periodo de mi vida y creo que es la que más me representa de todas las piezas del disco. Tiene un mensaje fuerte que se hace aún más potente al decirlo cantando. Para mí es complicado contar en voz alta aspectos de mi vida, pero con la música todo es más fácil. A veces, incluso me da un poco de vergüenza que la gente escuche algunas canciones ya que revelo cosas muy personales que nunca me había atrevido a contar públicamente.

¿De dónde nace ese vínculo tan fuerte que tienes con España?

Me gusta trabajar en España porque aprendo muchas cosas de la música de aquí

Mi conexión con España comenzó hace años, cuando iba de vacaciones con mis amigos a Barcelona. Al principio, viajaba a la ciudad condal por ocio, porque tiene mar. Pero poco a poco mis visitas a España se hicieron más frecuentes por trabajo. En este sentido, donde más he parado ha sido en Madrid y Valencia. Me gusta mucho trabajar en aquí porque aprendo siempre muchísimas cosas. Los autores, los sonidos y la forma de trabajar en vuestro país es muy diferente al hacer en Italia. Y luego, "Ghettolimpo" la empecé a escribir cuando hice el soldout en Madrid, hace ya casi dos años, por eso he incluido el nombre de esta ciudad en la letra.

¿Qué te parece la música made in Spain?

He escuchado a muchos artistas españoles como Nathy Peluso. Carlos Díaz, el coreógrafo de "Klan", también me hizo escuchar muchas canciones de Don Omar, que yo no conocía. Y he descubierto canciones en español muy emocionantes y para mí supone aprender una nueva forma de escribir. E incluso de componer, porque la melodía de estas canciones es más dulce que la italiana. Por eso la música española me gusta y me resulta muy estimulante.

Eurovisión 2019 - Entrevista a Mahmood, representante de Italia en Eurovisión

Además de la música, otro de los aspectos más destacados de tu trabajo es la original y cuidada estética en cada uno de los videoclips. ¿Cómo desarrollas este trabajo?

Si creas una imagen única y poderosa puedes amplificar el mensaje de la canción

Lo fundamental son las canciones. Una vez que tenemos la canción empiezo imaginar y a crear otro mundo alrededor de ella, con ayuda de otros profesionales. A mí personalmente es algo que me divierte muchísimo, porque estética y música se complementan y pueden viajar al mismo nivel. Creo que si creas una imagen única y poderosa puedes amplificar el mensaje de la canción.

Ghettolimpo incluye colaboraciones muy diversas: desde "Karma" con el músico Woodkid, "Dorado" con rapero Sfera Ebbasta y el artista latino Feid o "Rubini" con la cantautora Elisa. ¿Cómo se integran todos estos estilos entre ellos y con el tuyo propio en un mismo concepto?

Ha sido muy divertido trabajar con todos estos artistas e completar mi trabajo con su música. Por ejemplo, a Woodkid lo conocí por Instagram y más tarde nos encontramos en París para trabajar juntos. A través de las redes mantuvimos el primer contacto y decidimos colaborar juntos en el estudio. Además, es la primera vez que presento un tema en inglés. Fue un poco difícil al comienzo, pero me gusta lanzarme al vacío y hacer cosas nuevas con las que puedo aprender. Es increíble como Woodkid trabaja en el estudio: él empezaba a tocar a acordes al órgano y a partir de ahí ya empezamos a componer la melodía directamente.

Otra faceta nueva que nos muestras con este álbum es tu habilidad para el baile.

Pues este es otro reflejo de mis ansias por un continuo aprendizaje y formación. Ponerme retos para crecer y no aburrirme. Al coreógrafo Carlos Díaz también lo conocí por las redes y me gustó su forma de trabajar y bailar. Así que nos pusimos manos a la obra. Fue increíble cómo me enseñó los pasos y las córeos en poco tiempo, pero de forma muy precisa. De forma que, cuando yo regresé a Milán, podía seguir practicando y mejorando.

La victoria de Måneskin en Eurovisión es también un poco tuya y del resto de artistas italianos que durante años habéis rozado el oro en el certamen. ¿Cómo viviste tú el triunfo de tu país?

La victoria de Italia fue increíble y me hizo muy feliz. Creo que se lo merecían porque fueron los mejores de este año, sin duda.

Las últimas canciones ganadoras en el Festival de Sanremo es un reflejo de la evolución de la música en Italia. ¿no crees?

"Soldi", "Fai Rumore" y "Zitti e bouni" son más parecidas entre sí de lo que la gente puede pensar

No sé si es un cambio. Más bien son canzones cantadas en distintos géneros, pero con una fuerte raíz italiana. "Soldi", "Fai Rumore" y "Zitti e bouni" son en realidad parecidas entre sí, con un fuerte carácter italiano. La gente puede creer que son muy diferentes, pero en realidad todas representan nuestra música y nuestro mundo.

¿En que ciudad te gustaría que se celebrara Eurovisión 2022?

En Milán, por supuesto. En casa.

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