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La inmunoterapia: una de las claves para vencer el cáncer

 Noticias   El Cazador de Cerebros  
  • Nuestro sistema inmunitario puede reconocer los tumores y destruirlos, pero en muchos casos no lo consigue y hay que estimularlo con fármacos

  • Las vacunas de ARN de Pfizer y Moderna contra el coronavirus se basan en la misma tecnología de las vacunas contra el cáncer

  • Pere Estupinyà aborda en este capítulo de El Cazador de Cerebros las nuevas terapias contra el cáncer

  • El Cazador de Cerebros se emite los lunes a las 20:00 en La 2 | Emisión en Catalunya, 20:40h

GIULIO NIGRO
6 min.

En 1891 un médico de Nueva York, William B. Coley, decidió utilizar un tratamiento experimental y muy arriesgado para intentar salvar a uno de sus pacientes de un tumor incurable: le inyectó una mezcla de diferentes bacterias, las llamadas “toxinas de Coley”. A través de la infección, el médico esperaba estimular el sistema inmunitario para que este último destruyera también el tumor junto a los microbios invasores. El atrevido experimento tuvo éxito y el tumor se redujo. Desde entonces, y por más de cuarenta años, el doctor siguió usando este tratamiento en cientos de pacientes con cáncer, en muchos casos con excelentes resultados.

El sistema inmunitario puede reconocer los tumores de forma natural y atacarlos, el problema es que muchas veces no logra acabar con su trabajo

A pesar del éxito inicial, muchos científicos de la época empezaron a poner en duda los resultados de Coley por falta de datos que demostraran su validez. Además se acababan de descubrir los tratamientos de quimio y radioterapia, que parecían más prometedores, así que al final las toxinas de Coley dejaron de ser utilizadas y cayeron en el olvido. Sin embargo, la intuición del médico estadounidense era correcta: si lo estimulamos adecuadamente, en algunos casos el sistema inmunitario puede destruir el cáncer. Las toxinas de Coley fueron el primer ejemplo de inmunoterapia, un tratamiento que ahora, más de un siglo después, está volviendo bajo los focos.

Nuestro sistema inmunitario y los tumores

El sistema inmunitario puede reconocer los tumores de forma natural y atacarlos, el problema es que muchas veces no logra acabar con su trabajo, se “duerme” y deja de luchar. Esto ocurre porque el tumor es capaz de protegerse y de ponerse un disfraz para que el sistema inmunitario no lo reconozca. Entonces hay que estimular nuestras defensas de alguna manera para que se despierten y reconozcan al enemigo escondido.

Hoy en día conocemos mucho mejor como funciona el sistema inmunitario, como funciona el cáncer y como los dos interactúan, así que ya no necesitamos infectar a los pacientes con bacterias para hacer que nuestras defensas ataquen el tumor. Tenemos métodos mucho más sofisticados y eficientes. En el programa del Cazador de Cerebros “Arrinconando al cáncer”, en el que descubrimos las terapias más innovadoras para luchar contra esta enfermedad, también dedicamos un espacio a la gran revolución de la inmunoterapia.

Tal como nos explicó el doctor Josep Tabernero, oncólogo y director del Vall d’Hebron Institute of Oncology, a menudo el sistema inmunitario no reconoce el cáncer como amenaza

Estas terapias en las que se estimula el sistema inmunitario se han convertido en uno de los grandes pilares del tratamiento del cáncer, y son una de las causas del espectacular aumento de supervivencia de los pacientes que se ha observado en las últimas décadas: ¡del 30% al 65% en apenas 20 años!

En el Vall d’Hebron Institute of Oncology la doctora Alena Gros nos enseño un tipo de nueva inmunoterapia que están investigando. Esta terapia, todavía experimental, se basa en los linfocitos T, las células killer que forman el ejército de nuestro sistema inmunitario. “Los linfocitos intentan atacar al tumor de forma natural, pero no logran hacerlo de forma eficiente porque el tumor aprende a esconderse del sistema inmunitario. Nosotros con una biopsia sacamos los linfocitos, identificamos en laboratorio los que más capacidad tienen de reconocer el tumor y los hacemos crecer en cultivo. Al final volvemos a inyectar en el paciente estos linfocitos que hemos seleccionado para que patrullen el organismo en busca del tumor” explica Gros.

A pesar de los enormes avances de inmunoterapia en los últimos años, queda todavía mucho por hacer antes de que esta funcione en todos los tipos de cáncer. Tal como nos explicó el doctor Josep Tabernero, oncólogo y director del Vall d’Hebron Institute of Oncology, a menudo el sistema inmunitario no reconoce el cáncer como amenaza. “Hoy en día estamos atacando con inmunoterapia el 25% de los tumores. En estos casos el sistema inmunitario ya ha reconocido al cáncer como amenaza pero se ha dormido, y lo que hacemos con nuestros fármacos es reactivarlo. Pero nos queda todavía un 75% de tumores en los que el sistema inmunitario no ha reconocido de forma natural al cáncer como algo que hay que eliminar, así que tenemos que educarlo a reconocer el enemigo. Por ejemplo, con vacunas” nos cuenta el científico.

¿Cómo funciona una vacuna contra el cáncer?

En realidad, una vacuna contra el cáncer no es muy diferente de una vacuna contra un virus: en el caso del coronavirus, por ejemplo, se inyecta una proteína del virus en el organismo para que el sistema inmunitario aprenda a reconocerlo y esté preparado para cuando llegue de verdad. En el caso del cáncer, lo que se inyecta son unas proteínas que sólo se encuentran en las células del tumor. Esto sí, una diferencia importante es que la vacuna para un virus se administra para prevenir la enfermedad, antes de que llegue el invasor, mientras que la del cáncer se utiliza para curar una enfermedad que ya había empezado antes.

Un tipo de vacuna para cáncer muy prometedor, que los científicos llevan ya muchos años investigando, es el que utiliza la tecnología del ARN mensajero. En este caso no se inyecta en el paciente la vacuna en sí misma, sino las instrucciones para que su cuerpo la fabrique. En concreto, lo que se inyecta es una cadena de ARN que entra en las células y hace que éstas fabriquen las proteínas del tumor para que el sistema inmunitario aprenda a reconocerlas.

Si todo esto os suena familiar, es porque se trata de la misma tecnología utilizada para crear las vacunas contra la Covid-19 de Moderna y Pfizer- BioNTech. Esta tecnología se puede adaptar fácilmente a las vacunas para virus, porque el ARN puede llevar también las instrucciones para fabricar las proteínas de patógenos como el SARS-Cov 2. ¡Y así es como se han logrado encontrar tan rápidamente las primeras vacunas contra la Covid-19!

Si el doctor Coley, al que se considera el padre de la inmunoterapia, estuviera presente hoy en día para ver todo esto, sin duda se alegraría de todos los progresos que nos han permitido tener mejores tratamientos para el cáncer y, de paso, salvar el mundo de una pandemia global.

Las vacunas contra el cáncer son uno de los campos más destacados de la inmunoterapia

* El programa el Cazador de Cerebros se emite los lunes a las 20:00 en La 2 y a las 20:40h en Catalunya. Aquí puedes ver todos los programas completos. 

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