A pesar de llevar más de 8 años en emisión, MasterChef no deja de sorprender. Y si no, que se lo digan a los aspirantes de la novena edición, cuando se enteraron, minutos antes de la prueba de expulsión, de que tendrían compañero nuevo. José o Nando entrarían a las cocinas. Pero, ¿por qué? Pepe Rodríguez lo contó a la perfección con las siguientes palabras:
“Como todos sabéis, el Covid19 de una manera u otra, nos ha afectado muchísimo y ha truncado muchos sueños. Todos hemos perdido a alguna persona querida. Se han cerrado muchos negocios, otros están sufriendo recortes, otros han tenido que postponer sin fecha su puesta en marcha. Incluso a los que hemos mantenido la salud y el trabajo nos ha cambiado la vida en tan solo un año. Pero uno de los colectivos que más ha sufrido y han tenido que pelear en primera línea contra el virus han sido los sanitarios. Hay dos personas a las que todos vosotros recordareis que se quedaron fuera del proceso final de selección para MasterChef 9, porque una estuvo en contacto con un positivo y otra dio positivo en las pruebas que hacíamos a diario para poder entrar en la última fase de casting. Cuando fueron negativos, este país atravesaba la tercera ola y en el pico más alto de la pandemia los dos decidieron quedarse ayudando en sus hospitales. Sintieron que era lo que tocaba en ese momento aunque supusiera renunciar a su sueño de entrar en MasterChef. Pero ahora que ha bajado la curva y que las vacunas van llegando cada día a un número mayor de la población, sentimos que lo justo es darle una nueva oportunidad a estos héroes para entrar en MasterChef 9”
Con todo ello, José y Nando, cardiólogo y enfermero respectivamente, compitieron entre ellos por conseguir el delantal blanco que se quedaron cerca de ganar en el casting. Las técnicas básicas de cocina serían las protagonistas de la prueba. Y mientras que a Nando le tocó gasificar, a José le tocó esferificar. Ninguno de los dos quedó contentos con la técnica asignada pero ambos aseguraron que “darían el 100%” para llegar a ser aspirante de pleno derecho.
Tras un cocinado tenso y con nervios, pero también con mucha ilusión, llegó el momento de la valoración. Y aunque Samantha Vallejo-Nágera afirmó que el plato de Nando “estaba muy bien para una primera prueba de MasterChef, los jueces se decantaron por José, quien firmó un plato “de mucho nivel” con unas esferificaciones perfectas. Incluso tuvo tiempo para trabajar otra técnica al margen de las esferas, acompañando el salmón con una espuma servida en sifón. Con todo ello, José se hizo con el delantal negro y subió a la galería para ser uno más en el grupo.
José, cardiólogo y amante de la comida healthy
“Yo tengo mucha ilusión de estar aquí y luchar, pero creo que hay cosas que están por encima y cuando ves que están desatornillando sillas para poner camas de UCI dices yo creo que mi prioridad tiene que ser otra”. En su día a día no tiene mucho tiempo para cocinar, pero el confinamiento le llevó a entregarse aún más a los fogones y poder practicar.
Este murciano de 34 años, asegura que MasterChef es la plataforma perfecta para mostrar a la gente sus conocimientos sobre salud, convertirse en un referente del sector y potenciar su cuenta de Instagram. Siempre le ha gustado mucho el deporte y está especialmente sensibilizado con crear hábitos de cocina saludable y que la gente empiece a tomar consciencia de lo importante que es mejorar y controlar tu estilo de vida. Busca unirse a la gran familiar MasterChef para crear conciencia de que los hábitos y la alimentación cardiosaludable son la mejor medicina.