La pequeña violinista Sofía Rodríguez se ha proclamado ganadora de la tercera edición de Prodigios. Procedente de Las Rozas (Madrid) lleva tocando el violín desde los siete años y con tan solo diez años tiene un gran nivel tocando el instrumento. Tanto, que ha sido elegida por el público para llevarse el premio de 20.000 euros.
“Haces fácil lo difícil. Nunca olvides con quien estas tocando; siéntete líder siempre”, le dijo el juez Andrés Salado, a quien conquistó con la primera obra que interpretó con su violín: “Danza húngara nº 5” Johannes Brahms.
Sofía con el galardón. Enrique Cidoncha
Sofía se convirtió en finalista gracias a su interpretación de la BSO del "Fantasma de la ópera" en versión rock, una versión que fue una auténtica maravilla. Los jueces y consejeros no podían ocultar su emoción,sobre todo Lucas Vidal y Andrés Salado llegando a afirmar: “Sólo tiene diez años y hace magia”. En la semifinal Sofía eligió “Scherzo tarantela Op.16” de Henryk Wieniawski con la que consiguió un pase directo en la final.
Sofía durante un momento de su actuación. Enrique Cidoncha
Tras coinvertirse en finalista y con los nervios a flor de piel, Sofía volvió al escenario de Prodigios tocando en la primera actuación con “Tico tico” de Zequinha de Abreu levantando a todos los asistentes a la gala. Rubén Simeó no pudo contener su sorpresa al conocer a un prodigio al violín.
Sofía pone a bailar a todo el plató de Prodigios
En la segunda fase de la final volvió con su obra favorita, “El fantasma de la ópera”. Y, tras una gala muy reñida, superando a Lorena, ganadora de la categoría de canto, y Jorge, de la categoría de danza, Sofía fue proclamada ganadora.
Sofía es la ganadora de la tercera edición de Prodigios